When the summer comes
En un tiempo pasado que no se puede afirmar si fue mejor o peor, por estas fechas estaba servidor disfrutando de las ferias de mi ciudad como todo hijo de vecino hasta que un día todo hizo “pom” y por unos motivos u otros estas fechas pasaron a ser unas fechas más en el calendario sin nada que resaltar.
Desde la distancia es una cosa que no hecho de menos ya que no fueron exitosas nunca estas ferias aunque hay que reconocer que pasamos muy buenas ferias. Las que si me jode perderme son las del pueblo y este año, por fin, creo que podré disfrutar de ellas como hacía un par de años que no tocaba… de principio a fin porque este año he podido coger vacaciones en los días que quería. La semana del 15 de agosto, que es la semana que más jaleo se prevé que vaya a haber en mi lugar de veraneo… el pueblo, y luego la semana de fiestas del pueblo ya en septiembre cosa que no me creo que vaya a poder hacer pero ahí está.
El fin de semana pasado volví por unas horas a mi casa ya que tanta playa y tanto calor me agobian un poco… mucho, demasiado y necesito evadirme en esos viajes relámpago que tengo previsto realizar durante el tiempo que pase por aquí.
Supongo que para alguien que no le guste viajar o sea un poco vago las palizas que yo me doy de avión + tren les supongan un autentico suplicio mientras a mi me suponen un confortable bienestar conmigo mismo. Y más si viajas con excelentes bollitos como los que últimamente he visto por ahí…
La gente de la oficina se sorprende cuando les cuento mis hazañas viajeras y se llevan las manos a la cabeza y a saberse lo que comentarán cuando no estoy delante pero por muchas criticas y demás chorradas no voy a dejar de hacer lo que me salga del nunflo… o acaso critico yo cuando se hacen 500 kms para ir de pesca?
En fin, que el resto de la semana ha estado marcada por el excesivo trabajo ya que mis jefes se han dado cuenta que existo e incluso se han aprendido mi nombre y la carga laboral se empieza a exceder mucho. Al menos las cosas que encargan se solventan de la mejor manera posible y sin quejas, que no es poco. E incluso me relaciono con el resto de la gente… jefes y demás que me llevaron a comer a unos sitios diferentes para mí. Un día en un falso movimiento que hice me toco ir a comer con unos cuantos jefecillos a un restaurante de los caros que hasta me daba palo pedir la comida. Cuando acabamos el jefe tiró de visa oro y nos invitó a todos. No se exactamente cuanto pero unos 200 € si que nos fundimos para comer. Justo al día siguiente me mezclé con la prole de la oficina y nos fuimos a comer a un chiringuito de la playa. Sí, el entorno muy bien, con las chiquillas por ahí en bikini revoloteando y tal y la comida deliciosa aunque algo escasa y para los 15 € que me costó la cosa mi estomago no se quedó demasiado contento ya que pedía más…
Y el colmo de las relaciones ya ha sido cuando nos hemos ido a jugar una especie de partido de futbol-7 en una especie de campo con una especie de hierba que no hacía que eso que hicimos se pudiera llamar partido de futbol-7.
Aparte de demostrar nuestra nula calidad futbolística me llevé de recuerdo un pelotazo en la cara (concretamente en la nariz) que a priori no tenia ningún tipo de consecuencia más allá del calentón de la cara y el dolor, pero posteriormente se producen ruidos raros cuando me toco la nariz como si hubiera una pieza suelta por ahí dentro y para colmo cuando me sueno los mocos (catarro “acondicionado” de rulez) me baja la regla por la nariz… y es un poco molesto… no se yo si no tendré algo por ahí dentro roto.
Pero bueno, lo mejor de todo es que ya ha pasado tiempo y tal y las cosas no van tan mal como esperaba, e incluso han mejorado cosas que no pensaba al menos a corto plazo y desde luego ya queda muchísimo menos para esas cosas que espero con un poco de impaciencia. Contando días me hallo en la soledad de mis aposentos para intentar hacer un cuento que sea todo lo contrario al de la lechera… que basta ya de tópicos.
Mesario
Un mes después mis jefes se han dado cuenta que existo y ya me han empezado a dar caña con lo que mi vida placentera de descanso y vacaciones se han terminado. A partir de hoy se empieza a salir tarde del curro e incluso trabajar los fines de semana. Que divertido! Aunque pensandolo bien tampoco es que tenga mucho más que hacer ya que el experimento sociologico de la playa sigue su curso.
Hoy comienza el verano y la verdad es que no se si me importa mucho que sea verano, invierno o lo que sea ya que éste verano no podré disfrutar de lo que a mí me gusta que son las vacaciones del pueblo, las de los pobres, las de toda la vida.
Este verano seguro que el pueblo me echa de menos (la gente dudo que lo haga) pero por sus calles pulularán “los” y sobre todo “las” turistas que vienen de vacaciones y este año yo no. Por allí andará el amigo Jesús echandole fichas a todas y ligandose auténticos bollitos, andará también srta G a la que no podré mirar lascivamente como éstos últimos años y sobre todo andarán por allí mis colegas de siempre con los que no podré echarme unas risas como cada vez que nos juntamos.
A ver si hay suerte y puedo cogerme la semana grande de vacaciones que es la del 15 de agosto y pueda pasar allí unos cuantos días… aunque seguro que algo falla y no podré. Y encima es la semana grande de Málaga con lo cual es hasta mejor. A ver si para entonces ya llega el coche nuevo que éste ya se está empezando a cansar de la costa del sol.
Por lo pronto mañana volveré a mi tierra por un par de días nada más y nada menos que ya tengo ganas de ver a mi gente y de dormir en mi cama. Además, hay algún que otro negocio que hacer y unas cuantas cosas que seguramente no me dará tiempo ya que 24 horas se pasan en nada.
A pesar de que me voy aclimatando a esta situación, las ganas de volver no se me van y ya tengo casi casi ideado el plan para el día que tenga que hacer una nueva mudanza. He descartado la idea de cambiar de empresa, a no ser que me echen, ya que hay varias razones (sobre todo la solvencia económica) que hacen que sea mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer y hablo con conocimiento de causa ya que algún ex compañero de trabajo en Valladolid ya ha experimentado el duro trance de no cobrar a fin de mes, y eso es una cosa que la seriedad de mi empresa no se puede permitir. Así que habrá que tragar hasta que salga la oportunidad de volver a Castilla y León… con eso me conformo.
Bueno, al grano. En el curro hay una chica que me da morbo. Sólo. Nada más. Y por qué? Pues yo que sé, quizá por la cara de mala hostia que tiene. O por su voz. O quizá por su piel morena. El caso es que es una solterona (a su edad ya se puede decir eso) y el otro dia mientras hablabamos en la comida de que la mayor parte de las chicas de la oficina son solteras (viva viva!) ella decía que no tenía tiempo para encontrar novio. Jojojo. Le sugerimos la idea de que lo buscara por internet y ella nos dijo que con una cita a ciegas ya había tenído bastante. En ese momento se me ocurrieron varias ideas perversas pero no me apetece mucho llevarlas a cabo y tampoco jugar con los sentimientos de personas a las que no conozco mucho… que además con la cara de mala hostia que tiene lo mismo me suelta una guaya que me hace despegar y no es plan… o quizá sí?
No, no habrá pics. Al menos de momento. XDDD.
De Puerto Marina a La Cibeles
De todos es sabido que no tengo ni la más mínima intención de echar raíces por esta zona ya que luego cuando tenga que irme por unos u otros motivos vendrán los lamentos tal y como sucedió en mi marcha de Pucela pero tampoco conviene quedarse mirando como pasa el tiempo y si te invitan a una cena y después un poco de fiesta… pues no se puede decir que no… y menos yo.
Se presentaba una noche de lo más vulgar donde tenía pensado aburrirme un poco pero donde podía experimentar un poco socialmente, y al final la cosa no salió tan mal.
Así que nos fuimos a cenar por ahí y mientras degustabamos un chuletón más o menos curioso (ay ternera salmantina como te echo de menos!) pues nos echabamos unas risas enormes de las gilipolleces que soltaba cada cual mas grande. Entre tantas chorradas me sentía un poco desubicado hasta que tuve que dar una lección magistral a todos los allí presentes exponiendo todos mis conocimientos de clubes de carretera que hay en las carreteras castellanas entre Zamora, Benavente, Valladolid, Tordesillas, Palencia y Burgos.
Después de la cena nos fuimos a lo que interesaba, de marcha. Tenía que conocer la zona de fiesta para que cuando venga el personal que dice que va a venir pueda llevarles a algún lado.
Puerto Marina fue el destino y, a pesar de ser un jueves el ambiente estaba muy bien con gente animada, buen housete (que mejor que pachanga es bienvenido) y muy buenas chicas. Mucha guiri suelta… pero cuando digo suelta digo suelta en todos los aspectos. Subidas en las barras haciendo que bailaban en plan guarrufo etc… solo faltaban camisetas mojadas y demás soeces.
Tanto gustó Puerto Marina que al dia siguiente repetimos el amigo Cimi y servidor que aprovechando que era viernes nos dimos un homenaje a base de comida asiática y luego otra vez a la citada zona. Pero los viernes no debe ser un buen día, o quizá es que fuimos pronto pero no había mucho ambiente… lo dejaron todo para el sábado.
Y el sábado si que triunfo la cosa… no nosotros. Tras una cena en un restaurante italiano, que tenía de italiano lo que yo, volvimos por tercera vez a la zona a ver el percal… y madre mía como estaba aquello. Muchísima gente, muchísimas guiris, muchísimas chicas de todos los paises, de todas las razas, de todos los colores, impresionantes go-go’s… el paraíso, vamos.
Y no, el domingo no volvimos a Puerto Marina porque ya sería abusar y luego se nos quedaría pequeño y no sería lo mismo. Así que decidimos que lo mejor sería mezclarnos con la gente merengona (entre la que nos incluimos) para ver el sufrimiento al que fuimos sometidos en el último partido de liga.
Como todo fue improvisado pues nos metimos en el primer bar que aparece abierto donde habia unas teles enormes y ambiente blanco. Lo primero que sucede cuando entramos es el gol del Mallorca XDDD. Parecemos gafes. Miro al entorno y aparece una chica que es clavada a mi amiga la famosa gimnasta campeona del mundo de gimnasia artística en la modalidad de suelo en Debrecen 2002. Y la chica se me queda mirando… y yo pensé que era ella pero no era ella por razones evidentes… pero era un auténtico clon. Por un momento me volví a aquel 5 de septiembre de 2005 en la Plaza de la Universidad de Valladolid… pero enseguida los gritos me devolvieron a la realidad y al calvario de partido que estabamos viviendo.
Se iba complicando la cosa a medida que pasaban los minutos y aquello no mejoraba así que nos tomamos otra y los fantasmas de Tenerife volvieron a aparecer… pero el que realmente apareció fue el rey de reyes para poner un poco de orden dentro del caos en que se estaba convirtiendo todo. Después llegó el rey de Mali para darle la vuelta a la tortilla y finalmente el rey de reyes volvió a actuar para poner el treinta en el casillero y hacer que el Gran Coloso entrara en “un estado de trance”.
La diosa Cibeles esperaba impaciente que su amado capitán volviera a abrazarla cuatro años después y poco después de la media noche se produjo el esperado momento por millones de personas que se sienten orgullosas de “el que nunca hace nada”.
Enhorabuena a todos los que celebrasteis algo y un saludo a todos aquellos que maldicieron e insultaron unos colores y un club que por palmarés, historia y tradición bien merece un poco de respeto.
Bajar, subir, bajar, subir y volver a bajar
Cuando decidí venirme a vivir a Málaga una de las cosas que no evalué por error u omisión fue la de que hacer los fines de semana. Antes de este fin de semana me había propuesto volver a casa cada tres fines de semana pero después de pasar este primer fin de semana la propuesta es una realidad. De hecho ya tengo los billetes para la próxima escapada e incluso tengo previsto el calendario de las próximas escapadas de aquí a noviembre al menos. Espero que para entonces las escapadas a planificar sean de otra forma y modo. ¿Por qué? Pues no puedo decir mucho de momento pero digamos que estamos en conversaciones para que el hecho que llevo esperando desde el 4 de agosto pasado se convierta en una realidad y no en un deseo que se desvanece en el tiempo.
Seguro que cualquiera que estuviera en mi situación el fin de semana se lo pasaría en la playa torrándose al sol y mojándose el culo en el mar, pero yo ya he dicho que soy un ser de interior y que prefiero la piscina a la playa, entre otras razones porque no se te llena el culo de arena XDDD. Pero bueno que mi experimento sociológico sigue adelante y a ver cuanto aguanto sin pisar la playa… y sobre todo cuantas veces voy en el tiempo que esté por aquí… que ya puestos espero que sea el menor posible.
Resumiremos este aciago fin de semana en las tareas del hogar como hacer la compra, lavar y planchar la ropa y limpiar un poco la casa… que usándola sólo para dormir hay que ver la suciedad que se acumula. Y menos mal que ha habido temas interesantes en la tele que si no… ahora mismo estaría muerto de asco (un poco más digo).
Supongo que a partir de ahora deberé emplear los fines de semana en cosas que tengo pendientes como por ejemplo un P.F.C. que debe estar por ahí perdido porque sinceramente no tengo muchas más cosas que hacer… ni quiero. Aunque la cosa ha cambiado con la llegada el amigo Cimi a estas tierras. Es un compañero de trabajo que conocí en Valladolid y desde el primer día nos hemos llevado genial y más que un compañero de trabajo es un amigo… aunque bueno, bien es cierto que con la mayor parte de la gente de la obra de Valladolid nos llevabamos muy bien y salíamos de fiesta por ahí los jueves y tal… vamos, que eramos como una pandilla de colegas que además currabamos juntos.
Así que hasta que se traiga aquí a su novia pues nos tocará descubrir los entresijos de la fiesta de la costa del sol que después será un hombre casado y las escapadas serán más limitadas. De momento el primer día que llegó nos fuimos a dar una vuelta y a cenar a Benalmádena y estuvimos viendo por ahí buenas vistas y contandonos todos los avatares sucedidos en su vida y en la mía desde que me trasladaron a Madrid y dejamos de saber el uno del otro.
Me dice mi madre que me busque una novia yo para que así pueda salir en plan “dobles parejas” cosa que ya le he dicho que va a ser prácticamente imposible por razones que ya he comentado alguna vez y que no me apetece volver a repetir… que ya es bastante duro tener que sufrirlas como para encima airearlas gratuitamente.
El hecho de que haya por aquí gente conocida hace que esto no sea tan trágico como lo pintan… o como yo lo he pintado pero no por ello se me han quitado las ganas de volver de hecho van en aumento cada vez que un compañero de trabajo me cuenta sus historias de cuando vivía en Valladolid y me pide que le explique como ha cambiado desde que él se fue de allí hasta ahora.
Pero aparte de lamentarme por haberme largado a tomar por el culo del mundo, o de mi mundo, hay cosas positivas y es que dentro de unas semanas tendremos ocasión de volver a deleitarnos con el amigo Tiësto que ha decidido pasarse por Madrid en su gira “elements of life” a hacernos un “in concert” para que su horda-secta de seguidores le aclamemos como si de un dios se tratase… y bueno, que coño, lo es. Pero es una lástima que no podamos estar todos allí, o al menos todos los que yo quisiera ya que he recibido un sms confirmándome la primera baja… y para mí es una baja muy importante. Así que bueno, a ver si para el próximo festival ya si que nos juntamos de nuevo, que ya hace tiempo de aquel día en la Plaza de España de Valladolid…
Y la última en novedades del curro es que ayer se celebró un partido de fútbol 7 entre la gente de allí (somos ciento y la madre) y el resultado fue, en goles no sé, pero en heridos hubo dos que han pasado por el hospital, un chaval joven de aspecto delicado y un polaco que está el tío mazas. El joven fue por la mañana a currar y por la tarde tuvo que ir al hospital pero el polaco no dio señales de vida en todo el día y creo que está ingresado. Menos mal que no se me ocurrió ir, sino fijo que a mi me toca algo de eso porque con la suerte que tengo últimamente…
19 días…
…y espero que no sean 500 noches como decía el maestro Sabina ya que eso sería insufrible para mí y mi salud. Eso es exactamente lo que llevo aquí y de momento no hay nada ni nadie que quite mis ganas de volverme cerca de mi sitio y de mi gente. Cada día que pasa son más las ganas que tengo de que todo vuelva a como era hace un año y aunque sé que la situación es prácticamente imposible… solo pido que al menos el escenario si que sea el mismo.
Pero no puedo perder el tiempo en pensar que todo cambiará y todas esas paranoias que absorben mi cerebro, no, hay más cosas que hacer a pesar de que no me apetece mucho hacer otra cosa que no sea trabajar. Lo bueno que tiene este “nuevo” trabajo es que cuando estoy ocupado el tiempo se me pasa volando pero cuando llega un rato de “relax” en el que se está más desahogado las horas pasan lentamente… menos mal que existe internet y me evado un poco buscando la forma más barata de volar hacia mi tierra un fin de semana. Porque eso sí, los fines de semana se me hacen eternos… y eso que solo he pasado uno aquí. Creo que aprovecharé los fines de semana para terminar de liquidar el Proyecto Fin de Carrera que ya va siendo hora de presentarlo y nuevamente en junio no me va a dar tiempo… así que lo dejaré para septiembre definitivamente y no se puede prolongar más allá porque caduca la adjudicación y me tocaría pedir otro y volver a empezar de nuevo y bla bla bla.
Por el momento lo que toca es como hacer que el tiempo pase más rápido sin darse cuenta y que cuando te quieras dar cuenta ya sea diciembre y haya otros horizontes en los que fijarse. Y la mejor forma de ello es desear que lleguen cosas a corto plazo como por ejemplo… el próximo fin de semana que vuelva a mi tierra, la próxima fiesta que espero nos peguemos los tendancers de nuevo con Tiësto de maestro de ceremonia, las próximas vacaciones, la entrega de mi coche nuevo, etc que dan ya casi con el mes de septiembre sin enterarnos… o igual sí. A ver si con la llegada del señor Cimiano y sra. la estancia aquí se hace un poco más llevadera, pero seguiré deseando volver.
Pero pasemos a la carnaza y a lo que realmente interesa al personal que lee esto, bueno, no es carnaza pero es otra cosa que no sean mis paranoias de bla bla bla.
Hoy he recibido noticias de Esmeralda en un e-mail que me había enviado el viernes pasado coincidiendo con su despedida de la empresa. Un emotivo e-mail en el cual se despedía y en el cual solo había buenas palabras y tal agradeciendo un montón de cosas las cuales no debería de agradecer sino valorar el momento en el que sucedieron.
He respondido de la mejor forma que he podido, sin ser demasiado agresivo ni mostrar el resquemor que me queda por lo que pudo haber sido y no fue, así que no he podido por menos de soltarle una de esas típicas e inoportunas frases mías que suelto sin intención de hacer mal pero que en el fondo hieren. Aún así la he ofrecido que se venga a pasar unas vacaciones a mi casa, cosa que sé de buena tinta que rechazará… pero no me sorprende. En el fondo la quiero y no puedo por menos ofrecerle mi amistad aunque alguno que yo me sé lo llama “calzonazos”.
Bien, el caso es que Esmeralda estaba casi olvidada hasta que ésta semana, aparte de el e-mail, ha aparecido por el sitio donde comemos una chica que físicamente es un clon de ella. Ha comido con nosotros un día y al principio me he quedado un poco perplejo por la similitud que tienen ambas chicas. Por cierto que esta nueva chica se llama Cristina y es de Salamanca.
Lo mio con las Cristinas de Salamanca es que es la leche. Muchas Cristinas de Salamanca han pasado por mi vida, incluso alguna dejó una huella en mí difícil de borrar. Enumeremos.
Cristina 1. La conocí allá por 1996 mediante un programa de radio que había en los 40 principales (cuando aún se podía escuchar esta emisora) que venía detrás del World Dance Music que el tío Fernandisco se marcaba los viernes noche. Comenzamos una relación por carta –en aquel tiempo internet era una utopía- y al final nos conocimos un día y seguimos con nuestra relación postal hasta que ésta se fue enfriando poco a poco y al final… pues se apagó.
Cristina 2. Compañera de facultad desde 1998 en adelante unos cuantos años. Una chica muy simpática y guapísima aunque como decían muchos de los compañeros era una tabla de planchar… pero yo siempre dije que una chica es más que dos cenos. Coincidimos en una fiesta de la facultad de Medicina en Salamanca y desde entonces nos llevabamos muy bien, en clase nos sentabamos juntos y nos pasabamos apuntes y compartíamos tabaco y fugas de clase y cervezas y abrazos… pero nunca llegamos a nada y es una asignatura que nos quedó pendiente. Una pena que ya no sepa nada de ella ya que por aquel entonces los móviles no eran un objeto cotidiano.
Cristina 3. La mejor chica con la que he estado nunca ya que aparte de su belleza como persona era genial y podias pasarte horas y horas hablando y pasando grandes ratos. La forma en que conocí a esta chica fue un tanto rara ya que una de aquellas noches en las que entraba al irc para hablar con la que por aquel entonces era mi novia Raquel (también de Salamanca) me abrió una conversación en plan “hola” “hola” “te apetece hablar?” y así empezamos a hablar y hablar hasta que aquella noche del 22 de mayo de 2003 me fui a celebrar el cumpleaños de un amigo a Salamanca y decidimos quedar para conocernos y tomarnos unas copas mientras hacíamos lo que muchas noches, hablar. Pero se nos fue de las manos y la cosa acabó como acabó, de la mejor forma posible… pasamos una buena noche y una buena temporada pero como siempre la llama se fue apagando poco a poco y lo último que sé de ella es que debe andar por Cádiz, casada y con hijos… una pena vamos. Pero ella es de esas personas que te dejan marcado para siempre y a las cuales no se pueden olvidar nunca.
Y bueno, después de este momento “remember” volvamos al presente antes de que el futuro llegue lo más deprisa posible. Hay que comentar que en la oficina hay también excelentes mujeres que alegran la vista (otra cosa no) y la semana que viene tendremos otra más. Viva viva… aunque por mucho que se esfuercen no me van a hacer cambiar de opinión de volver.
Sí, ya sé que soy pesado con esto de volver pero es una cosa de la que hablaré constantemente hasta que por fin vuelva y me entren ganas de marcharme de nuevo… así es el ser humano vulgarmente denominado Tox.
Y es que hay muchas cosas que de repente te hacen pensar en esos buenos (o malos) momentos que pasé allí y es que hasta una estupidez de cartel en la autopista que dice “mirabel” te trae a la memoria hechos y palabras de “aquellos maravillosos años” que, como diré de aquí en una buena temporada, espero que vuelvan pronto… aunque también es cierto que “segundas partes nunca fueron buenas”… pues habrá que hacer caer el mito, ¿no?
Andalucía... me quiere?
No, y yo a ella tampoco. Apenas he pasado quince días al sur del sur, en Málaga o más concretamente en Torremolinos y la única conclusión a la que he llegado es que quiero volverme de nuevo a Valladolid... de donde nunca debí salir.
Aunque parezca lo contrario no tengo queja alguna de nada ya que todavia no me ha dado tiempo a descubrir los "contras" de vivir en una zona como esa. A pesar de ello, en la soledad de mi habitación de hotel me ha dado tiempo a pensar los "pros" de vivir más cerca de lo único que puedo llamar casa de verdad y de la gente que la rodea.
Pero aún así tampoco es que haya estado mal estos días. Vivía en un hotel de 3 estrellas lleno de franceses y de golfas españolas que no veas como chillaban a la hora del tema. He cenado gratis todos los días e incluso he llegado a hacerme amigo de una camarera que cada vez que me veía me trataba como a un rey.
También he caminado mucho, muchos kilómetros para hacer que pasa el tiempo sin darme cuenta y ya de paso hacer algo de ejercicio, que nunca viene mal.
No puedo decir que me guste Torremolinos ya que de siempre odié la playa (viva la piscina) y soy un ser de interior que le gusta pasar frío por lo que me he fijado un plazo de no más allá de 40 semanas para regresar a la tierra de donde nunca debí salir (2).
Pero el curro está bien, hay 3 exelentes pivis que se las mira bien aunque no las echaré fichas no siendo que... jajaja, eso... y además disfruto entre ferralla, acero laminado y hormigón de vigas y pilares... que mira tu que me tienen que mandar a mí, precisamente a mí, ir a medir pilares.
Se puede decir que única y exclusivamente trato con dos compañeros de trabajo, uno que nació en Valladolid y otro que es de Polonia y que como habla poco... pues no da la lata. En fin, alguno dirá que soy un huraño, pero tampoco conviene dejar que la gente se tome muchas confianzas, que luego se suben a las barbas de uno y hay que darles dos hostias para que se bajen.
Y así han pasado estas últimas dos semanas (dos menos para las 40) entre el bien y el mal, entre el si y el no, entre la luz y la sombra esperando como agua de mayo a que llegara el 1 de junio para volver aunque sólo por unas cuantas horas a mi ciudad natal en un viaje de lo más agradable junto a dos señoritas con las que pasé un rato exelente viendo como se acojonaban con los vaivenes del avión y hablando de cosas absurdas, e incluso tuve que hacer de guía de una de ellas en Madrid.
Y para finalizar, el viaje en mi querido Tren Hotel que me dejó en casa ya de madrugada con la sensación de que mi sitio está aquí y no allí... mientras tanto esperaremos ansiosos a que discurran las próximas 38 semanas...
