Saturday, November 25, 2006

El final de los finales

Por suerte, o por desgracia, todo lo que empieza, se acaba... por suerte para las cosas malas, por desgracia para las cosas buenas. Y yo me paro a pensar y... cuantas cosas se pueden hacer en casi tres meses que lleva uno de exhilio en el levante español.
En estos tres meses me ha dado tiempo a hacer muy pocas cosas de las que más o menos tenía pensadas allá por el mes de agosto cuando iba para dicho lugar por un periodo no superior a quince días.
Me ha dado tiempo a ver el mar, que hacía casi quince años que no le veia cuando hicimos visita a las costas gallegas y asturianas. Me ha dado tiempo a dejar casi casi sentenciada la carrera. Me ha dado tiempo a formarme más o menos completamente para el desarrollo de mi futuro más cercano laboralmente hablando. Me ha dado tiempo a ver por primera vez un partido de Champions League. Y por supuesto, me ha dado tiempo a conocer a una chica que me hizo sentir como hacía tiempo no me hacía sentir una chica para acabar como con todas.
Pero todo eso terminó y pasó a la historia y espero, por el bien de la humanidad, que no se vuelva a repetir. A partir de la próxima semana iré "humanizándome" poco a poco para por fin materializar lo que tantas veces había comentado por aquí.
Pero antes de todo eso han pasado muchas cosas destacables que cambiarán el rumbo de la historia... o al menos eso parece. Bueno, la verdad es que tampoco son muchas pero son cosas.
El caso es que el domingo cuando llego a mi casa en Fuenlabrada resulta que no puedo entrar porque cuando meto la llave hay una por dentro que me impide abrir. Haciendo uso de mi astucia y maña consigo hacer que la llave de dentro se caiga y abrir pero... la cadena de la puerta está echada y apenas abre más allá de diez centímetros. Grrrr. Desde dentro oigo un "espera" y yo espero... y espero... y espero... y sigo esperando. Le doy una hostia a la puerta y oigo nuevamente un "espera" y espero... y espero... y espero más... hasta que al final me abren.
Dentro me encuentro a la chúngara con un señor que parece ser su novio, aunque no se me presenta como tal. Yo que tengo mucha paciencia aguanto y no digo nada. Veo que el hombrecillo en cuestión se queda a cenar y como ya era tarde opto por irme a la cama que al día siguiente tenía que levantarme a las 6:00 para coger el vuelo hacia Valencia, no sin antes analizar detenidamente la situación. Y cuantas más vueltas le doy más me voy mosqueando, y para colmo la tele a tope de volumen y riendose escandalosamente y casi casi gritando. Me sigo mosqueando más. El mosqueo total ha llegado cuando se han ido a la cama. XDDD. Si, aquella noche hubo tema, para mi no claro pero esto ya era el colmo que colmaba mi paciencia. Me había acostado a eso de las 23:30 y eran las 3:00 y aún no había pegado ojo. Así que llegué a la conclusión y a la determinación de rescindir el contrato a 30 de noviembre, es decir, que el próximo viernes no tendré donde dormir en los madriles... a no ser que encuentre algo rápido...
Así que buscando y buscando encontré algo que puede ser mi casa dentro de no mucho. Tras llamar a varios pisos donde por unas cosas u otras desheché la posibilidad de volver a compartir piso, me decidí a buscar algo para mí solo. Los precios prohibitivos no impidieron encontrar una especie de zulo con habitación, cocina, baño y salón que a falta de visitar parece tener muy buena pinta... menos el precio, pero es lo que hay. Y tras hacer muchos números creo que me cuadran las cuentas... al menos de momento.
Pero se que lo que os interesa es el tema de la susodicha valenciana así que no me lío más con mis movidas inmobiliarias y vamos al grano.
Tras una semana en la que se había mostrado demasiado cariñosa y amable conmigo, cosa que desde la primera semana no habia ocurrido, tocaba el ataque final ya que si todo iba bien (que ha ido) esta era la última semana que iba por ahí.
El lunes a pesar de lanzar múltiples fichas que ella ha aceptado con buen gusto -incluso pidiendo más- se me ha escapado por motivos laborales ya que me tuve que quedar hasta muy tarde haciendo cosas que al final lo único que me hicieron es entretenerme y que ella se largara.
Hemos ido a comer al nuevo centro junto con otra pareja del curro. Conviene explicar que ibamos dos parejas pero que ninguna era pareja legal o estable o con lio conocido al menos que ya os estais haciendo pajas mentales que no son.
Ibamos a comprar un regalo para otro compañero de trabajo que había tenído una niña hacía poco tiempo y durante las dos horas que hemos echado en dicho menester ha estado todo el rato tonteando. Evidentemente yo me he cortado un poco por la situación pero a veces se me ha ido la mano (no, no la he pegado) y he tocado cosas que no debía... y me pitaron penal! XDD pero hay que reconocer que me incitaron a ello y claro... uno no es de piedra.
Parecía que la cosa iba bien y que el primer día se había allanado el terreno para una posible ¿reconciliación? (vamos, para tener tema de nuevo) y el martes se presumía como el día.
Nuevamente tuvo un comportamiento muy cariñoso a pesar de que tuvo un día un poco complicado y por la tarde tuve que consolarla porque se me vino abajo psicológicamente.
Entre lágrimas me pidió que no me fuera, que me quedara en Valencia que iba a "pintar bien" allí y que me iba a echar mucho de menos y bla bla bla. Y yo fuí y me lo creí porque la forma como me lo dijo me llegó al alma... y hay que estar ahí para actuar.
Estuvo toda la tarde contandome sus penas y cuando llegó la hora de salir le dije que fueramos a tomar algo o a cenar y que me siguiera contando en un intento de quedar bien y a la vez... en modo depredador a ver si caía algo. Pero me puso un montón de excusas y enseguida supe que la cosa iba a estar jodida una semana más así que decidí poner fin al lanzamiento de fichas y demás tonterias.
Los siguientes días han sido un mar de borderias por mi parte hacia ella porque claramente se había estado riendo de mí los dias anteriores, o al menos aprovechandose un poco. A la proposición de "invitame a Zamora" he respondido un "no". A la proposición "quedate un finde de fiesta con nosotros" he respondido un "no". Y así sucesivamente. No a todo.
El hecho de que aquel "affaire" que tuvimos en su día fuera un secreto para todo el mundo me hizo fácil el poder investigar cosas acerca de la susodicha y su aparente pareja perteneciente también a la misma empresa.
Me enteré que habían tenido una discusión y que al parecer se habían "separado" y que aquí el tonto de Tox ha servido de distracción a la susodicha mientras el tema se arreglaba. Y al parecer el tema se arregló el jueves porque la labor de investigación dió sus frutos y pude confirmar lo que sospechaba.
Así que el viernes en la despedida no pude por menos soltarle un "ha sido un placer conocerte pero no es menos el placer de irme para no volver" a lo que ha respondido un "te echaré mucho de menos". Me sacó la risa y le dije "creeme que tengo mis dudas, pero si aún así me echas tanto de menos como dices, ve a verme a Madrid". Ha asentido y nuevamente me ha sacado la risa.
Cuando me iba me dice "dame un beso" y le he dado dos... para que luego no se queje de falta de cariño.
Aunque sé que no la volveré a ver y que intentaré mantenerme lo más lejos de ella espero que pronto se olvide de mí y yo de ella. Lo último está un poco jodido pero lo primero... estoy seguro que a estas horas ya me ha olvidado.

Sunday, November 19, 2006

Turbulencias

La semana que se presumía como mi última estancia en Valencia al menos laboralmente hablando ha pasado a denominarse súbitamente la penultima, y es que la semana que viene me toca volver de nuevo. Aunque parezca lo contrario ahora si que me apetece volver de nuevo cada semana ya que las cosas con la susodicha han cambiado. La respuesta a la pregunta que os haceis todos ahora mismo es "no". La respuesta hubiera sido "sí" si me lo hubiera currado el lunes cuando ibamos en su coche pero ahora le toca a ella "sufrir". XDD. Que malo soy.
Como supongo que el tema laboral ni os va ni os viene nos centraremos en esta especie de historia chunga estilo culebrón que al fin y al cabo sé que es lo que os gusta... morbosos!
Todo comenzó el lunes cuando me voy a mi "casa" a.k.a. hotel al finalizar la jornada laboral y el puto autobús no pasa. Cerca de una hora he estado esperando a que pasara el autobús amarillo que había de llevarme hasta la boca del metro hasta que aparece un vehículo azul con una bella dama en el interior que se ofrece a llevarme. Acepto ya que el barrio ese donde trabajo de noche tiene más peligro que Espinete en una fábrica de condones. Hablando de condones... nota mental: comprar condones.
A ver, que me lío. Me subo en el coche y me acerca hasta Valencia y mientras me va contando no se que ya que no le prestaba mucha atención y me iba fijando en el tráfico (no conduce muy bien) y haciendo las veces de copiloto en pleno rallye. Cuando llegamos al destino no se que ha pasado pero su boca se ha acercado demasiado a la mía... eso sí, sin contacto. Me he despedido de ella con un "hasta mañana" y listo, que yo la notaba un poco diferente y realmente lo que tenía era ganas de tirarme en la cama... a sobar.
Los días sucesivos ha seguido en el mismo plan y nos hemos ido a comer por ahí pero nunca solos porque siempre se apuntaba algún compañero de trabajo... que al fin y al cabo ha sido mi escolta puesto que temía por mi "integridad" sexual. No por nada sino porque estaba demasiado cariñosa... y no hay que confundir los negocios con el placer... al menos hasta las 19:00.
Se suponía que el jueves en una especie de amago de fiesta de despedida ibamos a salir de copas los jovenes de la empresa y que luego ella se quedaría a dormir en mi hotel pero tal y como pronostiqué en el post anterior todo se truncó debido a no se que movidas. La cosa es que ni fiesta, ni polvo. Un gran día. Y eso que por la tarde me lo había currado para una posible "fiestecita" en el hotel en un uno contra uno pero al final ni 5 vs 1 siquiera.
Me estuvo toda la tarde contando cosas suyas que no desvelaré porque son secreto de sumario, de lo que iba a hacer el fin de semana a.k.a. quedarse sola en casa y alguna que otra paranoia más como que me iba a echar de menos cuando me fuera y tal y cual y más cosas que me hacen que pensar. También me envió fotos suyas para que no la olvidara cuando estuviera en Madrid. Como si a mi se me olvidaran enseguida las pivis como ella...
Y llegó el viernes, a priori mi último día en Valencia pero no. Mi jefe a última hora de la mañana me dijo que volviera la semana siguiente un par de días y que si todo iba bien me fuera para Madrid el miercoles. Se lo comento a ella y me dice que me quede toda la semana. XDDD. Está claro que quiere guerra y si todo va medianamente bien se la voy a dar ya que le digo al jefe que me quedo toda la semana que para dos dias que tal, que cual, que los billetes p'arriba, que p'abajo... así que cuando el jefe acepta ella tiene una sonrisa de oreja a oreja. XDDD.
Así pues la dejo encargada de que me gestione con la agencia el viaje de la semana que viene puesto que llegaba la hora de ir al aeropuerto y no podia hacerlo yo. Mientras comía un bocadillo en mi segunda casa durante estos ultimos meses (el pans & company) la llamé para ver como iba la gestión y todo parecía ir mal ya que no contestaban los de la agencia. Igual la semana que viene me tocaba dormir en el gran hotel "la puta calle" o en el mejor de los casos en su casa.
Antes de embarcar me ha llamado dos veces, no hacia ni dos horas que nos habiamos despedido y ya me echaba de menos, para decirme que el tema del viaje no salía aunque realmente lo hacía porque quería hablar conmigo simple y llanamente.
Aún con el susto en el cuerpo de los movimientos oscilantes del avión debido al viento y el estruendoso aterrizaje en Madrid-Barajas, tras cuatro horas de espera en Chamartín y con apenas un minuto de viaje en el tren hotel me llega un sms de la susodicha. El sms en sí no decía nada importante pero parece ser que ya ha conseguido la suficiente confianza como para darme su número de teléfono y que la llame y tal... pero bueno, aun no he cogido la suficiente confianza como para llamarla.
El caso es que todo esto me da cosas que pensar y cosas que no pensar y encima está empeñada en que la invite a mi ciudad para... exactamente no se qué, bueno, sí, al menos tener una noche loca y desenfrenada, digo yo. No es el "sindrome de la novia ausente" como diría el amigo Law pero puede tener su lado bueno y su lado malo y antes de tomar ninguna decisión hay que sopesar los pros y los contras... en cualquier caso más vale pivi en mano que ciento volando... ¿o eran pájaros?

Sunday, November 12, 2006

Viaje entre la élite

Ésta semana por causas que no revelaré y que van ligadas a la situación laboral de los últimos tiempos he aprovechado para inmiscuirme entre la élite que utiliza el transporte público y que no quiere o no le apetece relacionarse con el pueblo llano a.ka. gentuza como yo.
El perfil de esta gente viene a ser una persona (hombre o mujer indistintamente) mayor de 45 años con un status social elevado y una no menos elevada disponibilidad económica. Hombres y mujeres de negocios que van siempre pegados a un teléfono móvil y a un ordenador portátil.
Ésta gente te hace un scan ocular (te miran de arriba a abajo) cuando ven a alguien que no va pegado a un móvil, lleva un ordenador portatil y no viste de traje y corbata si no que va con una mochila, zapatillas, pantalones rotos y camiseta. Será casualidad o no pero eso es lo que he podido observar en mi último viaje a Valencia en la clase preferente de renfe y en la clase "business" de iberia. Pero yo a lo mío, mi A.S.O.T. en el cd y a mirar por la ventana... y si la gente piensa mal de mi... cuando sepa lo que yo pienso de ellos... pensará peor. XDD.
En fin, que no todo iba a ser coser y cantar y nada más bajarme del avión en Valencia surge el primer contratiempo. Los incompetentes de iberia me han perdido la maleta y no tengo ropa para cambiarme. XDD. A mi me la suda -nunca mejor dicho- porque mi olor corporal a mi no me afecta... sólo al entorno. Pero he tenido que liar un pollo en el aeropuerto para que me la devolvieran... aunque fuera con 24 horas de retraso.
Empezaba la semana cojonuda y para colmo el trabajo se complica y hace que salga sobre las 22:00 con lo cual ya me daban ganas de mandar a todo y a todos a.t.p.c.
El resto de la semana ha transcurrido por cauces suaves, tanto que no me lo podía ni creer. La susodicha valenciana se ha dedicado esta semana a decirme lo mucho que le ha encantado mi ciudad natal (habia estado el puente aquí) y que a ver si la invitaba, que no había salido de fiesta porque no tenía mi número de teléfono y no me habia podido llamar y bla bla bla... ni caso la he hecho.
Cuando ha visto que la ignoraba se ha empeñado en que la tengo que invitar a mi casa para salir de fiesta aquí y entonces he contestado con esa bordería que me caracteriza "te buscas un hotel, porque yo como mucho te invitaría a mi cama, no a mi casa". Todo esto se hubiera evitado simplemente si las semanas anteriores hubieran sido como la primera, pero como no lo fueron... pues eso. Yo también se ser maaaaaalo... y puedo ser peor. El caso es que el jueves hemos quedado para salir de copas y sé que esa noche va a pasar por la sencilla razón de que se va a quedar a dormir en el hotel conmigo, con lo cual dormir lo que se dice dormir dormiremos poco... a priori porque yo estas historias ya me las sé y me veo durmiendo solo y lo que es peor... sin mojar.
Y a la vuelta todo fué más o menos bien. Como tenía mucho tiempo desde que llegó el avión a Madrid hasta la salida del tren tenía dos opciones, ir al SIMO o irme a casa y vista la maleta que llevaba detrás opté por lo segundo ya que en el metro me encontré con demasiados frikis que me hicieron optar por un rato de sofá.
Cuando llego tengo una nota en la puerta de mi habitación que me recuerda que he de pagar los 300 € de mensualidad, y como no llevaba ni un euro pues le contesto de la forma lo menos cruel posible... y es que ésta pava sólo me quiere por mi dinero y le llevo pidiendo una almohada tres meses y todavía no me la ha comprado... me quedan dos meses en esa casa.

Friday, November 03, 2006

Back to Pucela

Con la moral bajo tierra tras el adiós de Gala volví ayer de nuevo a la ciudad de la que nunca debí salir hace cosa de tres o cuatro meses. El motivo, para ver si me aprueban de una vez por todas las notas de gastos que me adeudan de mi periplo levantino de un tiempo a esta parte.
Iba con la intención de hacer más cosas que vistar mi antigua oficina pero al final no pudo ser y me quedé sin ver al amigo Law ni a la italiana que ahora ocupa mi cama en mi antigua casa pucelana.
Ayer fue un día de esos en los que las cosas no pueden salir mal simplemente por el hecho de que peor que el día anterior es imposible que salgan las cosas. Para empezar tenía que ir a recoger unos billetes que la empresa me ha pagado para mi próximo desplazamiento a Valencia. Estaba la ciudad imposible para aparcar por lo que opto por dejarlo en zona azul. Inserto una moneda de euro en la maquina y me dice que eso es mucho, así que como no tenía ninguna monedita más pequeña... me voy y dejo el coche sin ticket. En otra circunstancia cuando hubiera llegado al coche de nuevo hubiera tenido una multa, pero ésta vez la cosa no podía ir mal y a pesar de que la señora vigilanta de la ora pasó por delante del coche... no le puso multa. Y para colmo de males mi empresa me ha pagado billetes de clase preferente hasta Madrid y vuelo con Iberia entre Madrid y Valencia que cuesta la friolera de 414 euros. Más que cuando fui el año pasado a Amsterdam. En fin, que para eso paga la empresa.
El día en pucela fue un continuo comentar con los compañeros la nueva situación y el nivel de hartura que tengo ya del nuevo trabajo. La verdad es que me he pasado el día de cotilleo en vez de hacer lo que tenía que hacer... y por eso me dieron las ocho de la tarde y ahí seguía en la oficina de charla...
Al salir, y como no tenía mucha prisa decidí darme una vuelta por pucela en mi coche... y aprovechando que habían abierto al tráfico la plaza circular me fui por ahí hasta mi casa... pero mi gozo en un pozo porque la calle por la que iba aún seguia cortada. Me metí por una calle que no habia ido nunca y sin comerlo ni beberlo aparecí en casa de srta L (no subí) y desde allí ya me ubiqué y fuí hasta lo que fué mi calle hasta hace no mucho. Me vinieron a la mente buenos momentos que he pasado allí, con las chungaras, con mi vecino davi, con el axe, con al, con goph... Sí, echo de menos pucela y pucela me echa de menos a mí aunque no lo diga. ¿Qué es lo que realmente echo de menos de pucela? simplemente la vida que llevaba hace un año, los compañeros de trabajo, los tendancers, otro ritmo de vida, MI ritmo de vida, el hecho de que Palencia estuviera tan cerca, srta L, las TiM, y seguramente muchas cosas más que se me olviden que son pequeños detalles pero que son lo suficientemente importantes como para echarlos de menos.
Volvería de nuevo a pucela por otros quince meses y luego otros quince más, así hasta que no quedara nada ni nadie que me hiciera volver... pero de momento tengo que conformarme con Fuenlabrada, una ciudad donde la única persona que conozco ya me está empezando a caer mal.
En otro orden de cosas hay que comentar que este puente que hay en Valencia lo ha aprovechado la susodicha valenciana para visitar mi ciudad... con su novio. El caso es que el otro dia se fue de la lengua y me dijo que iba a venir... pero yo no le dije "ah, pues si vas me llamas" porque realmente lo que le dije fue "no estaré porque el jueves me voy a pucela, el viernes a Palencia y el sábado a Salamanca". Así que espero que no se le ocurra ni llamar... ni mucho menos si me la encuentro en la calle, saludarme.
Lo siento pero ahora toca el modo "hombre inaccesible" que rebautizó ella al modo teflón. Una vez más la culpa no es mía así que no me pidan responsabilidades... que yo no las tengo.

Wednesday, November 01, 2006

Y ella dijo adiós

Tarde o temprano tendría que ocurrir y tal y como yo había argumentado en conversaciones con mi amigo Jesus ella dijo adiós.
Se puede decir que en la primera conversación más o menos larga que hemos tenido, aunque haya sido vía internet, me ha dado largas. Me ha negado tres veces y directamente me ha mandado a la vía. Todo esto sin echar ni una sola ficha... que si se la llego a echar lo mismo me pega.
Bueno, es algo que ya esperaba así que no me ha pillado de sorpresa pero reconozco que me ha hundido un poco la moral. Creo que me borraré del mercado por una larga temporada en la que tengo que tirar del carro de otros proyectos que tengo por ahí abandonados y que me harán sentir mejor... aun estando solo.