El hombre perfecto
Ha sido la película de la semana. Me la he tenido que tragar dos veces, una de camino hacia Madrid y otra de camino hacia Valencia. Al final he vomitado y todo porque resultó un poco empalagosa. Me gustaría saber quien elige los títulos de las películas de los trenes porque llevo dos meses viajando en ellos cada semana y realmente la cartelera deja mucho que desear.
Bueno, el caso es que después de casi un mes si aparecer por lo que será mi futura casa el domingo pasado fui a dormir y de paso ver a la chúngara pero ésta no apareció por casa. Ya se empieza a parecer a la chungara del phyeras del año pasado... y encima tiene la casa hecha una guarrería por lo que he decidido que cuando me vaya por fin a Madrid me dedicaré a buscar un nuevo piso para empezar a comienzos de año 2007 porque sé yo que ésta pava sólo me quiere por mi dinero. De hecho la última vez que me llamó fué para darme su numero de cuenta porque quería que le ingresara el dinero... todo eso antes de preguntarme que qué tal estaba.
En fin, que no he pasado con ella en conjunto más de diez días y ya la he cogido un poco de asco que no la puedo ni ver. XDDD.
Nuevamente la semana laboral se ha desarrollado en Valencia como viene siendo habitual de un tiempo a esta parte. Y ha sido igual de marginal que las anteriores. Definitivamente me he aislado del resto de compañeros y me he metido en una especie de zulo a.k.a. caseta de obra con un ordenador y un teléfono para así poder primero no ver a la susodicha y segundo poder trabajar sin ningún tipo de distracción.
A pesar de todo ello me ha caido la primera bronca por parte de los jefes porque dicen que hay que cumplir unos objetivos y bla bla bla. El caso es que no ha sido posible entregarles lo que tenía que entregarles básicamente porque a mí no me habían entregado la documentación con la suficiente antelación... con lo cual la bronca es para mí... independientemente de que la sea también para otros... pero yo también me la he ganado y sin motivo alguno.
Total, que me ha tocado traerme trabajo a casa para hacer el fin de semana y el viernes venía en el tren de regreso seriamente cabreado con todo el mundo y con la intención firme de cambiar de trabajo. De hecho ya he enviado una serie de curriculum vitae... porque más vale prevenir que curar. Aunque ahora fríamente no me apetece mucho cambiar porque sinceramente, espero que todo cambie cuando esté ya tranquilamente instalado en Madrid.
Pero no todo ha sido trabajo ya que esta semana he hecho por salir y conocer un poco más de Valencia, eso sí... completamente sólo.
El hecho de que esta semana estuviera alojado en una mierda de hotel que no tenia restaurante hacía que tuviera que salir a cenar por ahí... cosa que aprovechaba antes de volver al hotel porque luego me daba pereza salir.
Así que aproveché para perderme el miercoles por la noche por las callejuelas oscuras del centro de Valencia, y cuando digo perderme, digo perderme de verdad porque no tenía ni idea de donde estaba. Iba sin plano y sin haber estudiado previamente el recorrido así que deambulé sin rumbo viendo escaparates de ropa y tal a ver si había algo para comprar... lástima que a esas horas los comercios estuvieran cerrados.
El jueves, día universitario por excelencia, aproveché para buscarla a ella. Realmente buscar a alguien en una ciudad tan grande es más complicado que buscar una aguja en un pajar. Relativamente es fácil encontrar una aguja en un pajar ya que te puedes pinchar con ella pero encontrar a una persona entre un millón... como que nó.
Puse rumbo hacia la universidad... que al fin y al cabo es donde debería estar y estuve dando una vuelta por allí hasta la hora de cenar y mira que vi universitarios... y como no, universitarias. Aunque es cierto que en cada rubia veía una srta G que se desvanecía de repente. Grrrr. En fin, que me volví hacia la estación de adif para cenar y cuando salí de allí ocurrió un hecho ciertamente curioso.
Había en la plaza de toros una especie de concierto o algo similar y había bastante ambientillo... y chicas. He pasado cerca de un grupito de ellas y con voz de "teenie" menor de edad he oido un "mira que chico más guapo el de la camiseta de intel". No sé con certeza si se referían a mí ya que llevaba puesta la camiseta tendance con el logo de "trance inside" pero el caso es que no puedo afirmar si las chicas se miraban bien o no porque, sinceramente, ni me molesté en mirarlas. Me he tomado una tregua con las chicas que, de momento, sólo se interrumpirá si una especie de srta G me da pié a ello... y no tiene pinta de que esto sea posible.
Mermelada de fresa
La semana de la mermelada de fresa ha estado marcada por el bajísimo estádo de ánimo con el que ha terminado y que ha sido consecuencia de una semana bastante lamentable en todos los aspectos. Sabía yo que el cambio de hotel en mi estancia valenciana no iba a traer buenas consecuencias y pocas veces me equivoco en mis predicciones catastrofistas.
Comenzando por el aspecto laboral, cabe destacar el estres y la presión a la que estoy siendo sometido por parte de mis jefes. No contentos con asignarme una parte básica y laboriosa del control de la obra me han asignado más tareas. En sí no debería resultar nada desagradable sino todo lo contrario pero el hecho de que yo tenga que hacer en mi nuevo puesto el trabajo que en otras demarcaciones llevan dos o incluso tres personas me hace pensar que el tema se me va a ir de las manos. Lo digo porque ya se iba el tema de las manos siendo tres personas... así que a mi solo creo que me van a hundir física y moralmente, cosa ésta última que ya está bastante avanzada.
Aparte de las tareas, que al fin y al cabo es lo que menos me preocupa ya que para eso salimos más o menos preparados de las aulas, me preocupa el hecho de que te traten como una puta mercancía. A mis jefes no les importa para nada si el empleado está o no satisfecho con el trabajo que desempeña, si está contento con su salario, si se siente realizado una vez acabada la jornada laboral... no, para nada. Simplemente les interesa que cumplas tu trabajo al precio que sea... y con eso de precio me estoy refiriendo claramente al dineral que estoy desembolsando en estos dos últimos meses en billetes, estancias en hoteles y demás gastos que surgen cuando por necesidad o por diversión vives en una ciudad que no es la tuya.
Reconozco que ésta semana se me ha pasado varias veces por la cabeza el dejar el puesto de trabajo y dejar a la empresa con el culo al aire... porque realmente si me voy les hago una buena putada... porque les trastocaría seriamente los planes de organización... y eso que no soy una persona ni importante ni imprescindible a pesar de que algunos se empeñen en afirmar lo contrario.
Mientras volvía en el tren de regreso a casa le daba vueltas una y otra vez a la situación pero con el paso de las horas se me ha ido enfriando la cabeza y sinceramente he decidido afrontar el reto con más ganas si cabe porque... ¿acaso me queda algo más que el trabajo?
La respuesta es no. No me queda nada más importante en mi vida que el hecho de trabajar de 9 a 19 sin pensar en temas ajenos a lo que es el trabajo en sí. Y una vez que acaba la jornada laboral ¿qué me queda? nada más que deambular por una ciudad que se mueve a un ritmo diferente, donde cada cual va a su bola y en la que no eres más que un ser insignificante dentro del ajetreo diario de ella.
Si a todo esto le unimos todo lo relacionado con el tema sentimental tenemos un cóctel explosivo que en cualquier momento puede arrasar con todo lo que se ponga por delante.
Ha sido una semana de conversaciones intensas con mi compañera de trabajo la cual estoy descubriendo que aparte de ser un pivón es también una maravillosa persona. Ciertamente esta semana hemos "intimado" mucho y nos hemos contado cosas que no contaríamos a cualquiera... ni siquiera las escribiría en un blog. Ella sabe cosas de mí y yo se cosas de ella que nadie ajeno a nosotros dos conoce ni conocerá. La verdad es que se está convirtiendo en mi confidente y no se hasta que punto eso será bueno porque seguro que al final las cosas se lían y pasa lo que pasa.
Es curioso que antes de que yo le dijera nada acerca de mí ella ya había "descubierto" cosas mías con sólo observar. Me hizo un perfil psicológico completo y me llamó "hombre inaccesible".
Hice caso de sus consejos y hoy los puse en practica. Intenté solucionar un asunto que me traía de cabeza y aun me trae e incluso que me quita el sueño y que incluso sueño con ello, anoche la última vez sin ir más lejos.
Una vez más me llevé una nueva decepción ya que, como dije al principio, en eso de las predicciones catastrofistas soy un crack. La caida del mito me ha llevado a estar un poco jodido porque ya van muchas decepciones seguidas pero no puedo caer en estas tonterias porque el lunes ya he de rendir al 110 % en el trabajo porque al fin y al cabo... es lo que tengo.
Viejas costumbres
He recuperado una vieja costumbre que perdí hace casi tres años o exactamente no se cuanto tiempo pero que la perdí. Salir de fiesta en Zamora.
Mucho han cambiado las cosas de un tiempo a esta parte, tanto que me sentía un poco extraño y desubicado en el ambiente. Los bares han cambiado de nombre, mis amigos han cambiado las costumbres y de todos los de antes quedamos ya muy pocos y se han agregado al grupo la nueva escuela que, sinceramente, está tomando el camino equivocado.
La noche en sí fue lo que básicamente se prometía. Osea, nada. Aunque hay que decir que el nivel de hembras ha aumentado considerablemente desde que yo no salía y que no puede uno andar libremente por ahí porque se pone malo.
Ni que decir tiene que ninguna de ellas iba con nosotros. Nuestro grupo es un grupo exclusivamente de nabos en los que la última vez que yo fui por ahí había chicas. El colectivo E.
El colectivo E estaba formado por cuatro chicas llamadas Elena F, Elena P, Elisa y Eva.
Elena P era la mas guarrilla de todas ya que veía porno en su casa y luego nos contaba las cosas con pelos y señales. Creo que llegó a poner en practica un trio en su casa con alguien que desconozco su identidad. Era simpática y siempre acosaba a mi amigo Luis. De hecho le sigue acosando.
Elisa era la más golfa. Cuando nos conocimos estaba "saliendo" con mi amigo Kike en una relación un tanto extraña. Es la reina de los 107 polvos que se rumorea tenía a sus espaldas con tan solo 17 años. Conviene decir que a mi no me tocó ninguno de esos. Realmente esta nena es un bollito excelente y de todas era la mejor para sexo. Es un poco pija y realmente es vomitivo hablar con ella. Yo me limitaba a decirla hola y adiós porque temía que en un descuido se enganchara a mi pene.
Eva era la más bajita de todas. De cara era la más preciosa pero tenía un defecto. Era una calientapollas. Recuerdo que más de una y más de dos y más de 30 veces mientras estabamos sentados en una terraza me sobaba literalmente y me tocaba el pene. La de veces que me habré empalmado mientras la nena en cuestión me sobaba y tonteaba conmigo. Alguna vez la asusté comiendole el morro mientras practicaba estos juegos y encima se mosqueaba. Pero en el fondo me llevaba muy bien con ella.
Elena F era la niña de mis ojos. Sólo tenía ojos para ella porque era de todas la mejor. Simpática, atractiva, etc... realmente entre ella y yo estabamos forjando una especie de "relación" de amistad muy fuerte que incluso llegó a tornarse en escarceos amorosos que se estropearon por motivos que no vienen al caso. Fue la primera que estuvo ahí en la muerte de mi abuelo paterno y aquella noche y aquella conversación es de agradecer eternamente.
Ayer volvi a ver al colectivo E de nuevo y la verdad es que se ha notado el paso de los años. Elena P sigue siendo tan golfa como siempre o incluso más. Elisa se ha echado un novio que es más tonto que un cepillo y que anoche estuvo a un pelo de salir con los dientes saltados por hacer el tolai. Eva sigue calentando al personal como si de una estufa se tratase. Y mi niña Elena F se ha puesto hecha un auténtico bollito de pasarela cibeles. Ains...
Cierto es que ninguna de las cuatro me dijo nada y yo creo que ni siquiera me vieron. En los próximos fines de semana volveré a retomar la vieja actividad de echar fichas a Elena F a ver si de una vez por todas pasamos de la amistad... al tema.
Con todo y con eso la noche fue un poco larga porque a pesar de no ser una noche de lo más entretenida a eso de las 6 llegué a casa enormemente cansado. Y eso que esa misma mañana había madrugado para ir de compras y luego por la tarde me había ido al pueblo. Sinceramente creo que me estoy recuperando de... no se exactamente de que pero éstos últimos años no tenía fuerzas para tanto ajetreo ya que si por la mañana madrugaba por la tarde tenía que dormir la siesta para poder salir por la noche o al reves... vamos, que no soportaba tanto trajín. Creo que fisicamente me encuentro al 90% y ya estoy deseando que lleguen sucesivos fines de semana para volver de nuevo a la carga... aunque eso me cueste que en otros tres meses me aburra de lo mismo... pero creo que la espera merecerá la pena.
En otro orden de cosas comentar que la mañana de ayer la empleé en irme de compras a Salamanca a la tienda de mi amiga Beatriz. Toda la mañana en la tienda en plan "Julia Roberts en Pretty Woman" probando, quitando, volviendo aprobar, mirando, sobando todo tipo de prendas. Al final me compré dos pantalones, unos energy y unos diesel todo chulos, y unas zapatillas un poco más baratas que las de tiësto pero que hacen el mismo servicio. Tuve que dejar en la tienda con todo el dolor de mi corazón una camiseta Custo que estaba todo chula pero que sinceramente no me quedaba muy bien... o mejor dicho yo no me veia muy bien, aunque Bea se empeñaba en decir que sí... y la verdad es que tampoco me quedaba tan mal... bueno yo que se. Para otro dia que ayer gasté mucho dinero.
Por lo demás nada que resaltar. Que ésta noche salgo para Valencia en una nueva semana laboral valenciana y que tengo nueva compañía en el messenger: srta G. Me han pasado su dirección con la intención de quedar con ella en Valencia y así poder... bueno, quedar con ella o al menos plantearle mis intenciones. Sinceramente hubiera preferido su teléfono aunque luego no hubiera tenido "cohone" para llamarla... pero al menos un sms sí. Lo que está claro es que otra semana más en blanco en Valencia... menos mal que hay futbol que si no...
Un año sin fumar
Parece que fue ayer aquella noche de escapada palentina y ya ha pasado un año. Aquella noche recuerdo que no fue de las mejores noches en Palencia. Sin duda las hubo mucho mejores y espero que las siga habiendo, pero aquella noche sucedieron cosas que no se olvidan así como así.
Tras una noche de lluvia y bolos y un poco aburrida, para que engañarnos, iba camino de mi coche para regresar a mi entonces casa pucelana (cuanto te hecho de menos) junto con el Axe y me iba fumando un cigarro tranquilamente. Tenía unas toses asquerosas e incluso me dolía el pecho -catarro de rulez- así que tiré el cigarro casi entero y junto con él el resto del paquete, aproximadamente 6 o 7 cigarros.
Axe me preguntó que porqué tiraba el paquete lleno y le dije que estaba vacío. Si le hubiera contestado otra cosa seguro que lo habría cogido y hubiera hecho negocios con el. XDDD.
El caso es que no me planteé dejar de fumar en serio, sino sólo durante una temporada pero esa temporada se ha extendido a un año y si las cosas siguen así, creo que será definitivo.
Esfuerzo no tuve que hacer mucho, deseos de volver a fumar alguno he tenido pero siempre los he vencido y crisis de ansiedad... a saco, sobre todo los primeros meses pero fué una mezcla de cosas que no viene a ser todo el tabaco y que no contaré.
También aquella noche concí a Rebeca, una chica palentina que creo que es de lo mejorcito que hay por allí a pesar de que aquella noche la impresión que me llevé de ella no fué del todo buena pero hay que reconocer que estaba "al otro lado de la barra" y que allí dentro reconozco que uno se transforma. Y lo digo por experiencia así que habrá que perdonarla ya que de este lado de la barra demostró que es una bella persona. A ver si nos volvemos a ver y me cuenta su vida, que hace mucho que no se nada de ella.
De esta semana tan extraña que estamos pasando -extraña por lo corta- pues nada destacable mas que el hecho de que he trabajado sólo dos días ya que el lunes 9 era festivo en la comunidad valenciana y como ahora mi trabajo se desarrolla allí... pues vacaciones. Y luego el 12 es fiesta nacional... pues más vacaciones. Ya son demasiadas.
Así que en menos de 48 horas que van desde las 4 a.m. del martes a las 2:25 a.m del jueves me he hecho más de 1400 kilómetros para trabajar cerca de 10 o 12 horas entre los dos días y hacer la producción de... ni más ni menos que grabar tres cd's. XDDD. No puedo tener queja de estos dos ultimos meses en los que me estoy tocando el nunflo de forma exelente... pero como yo digo ya llegarán fechas peores en las que echaré de menos este tiempo.
Esos tres cd's llevan toda la documentación en formato electrónico que a partir de ahora tendré que gestionar yo con lo cual creo que el tiempo de tocarme el nunflo ha pasado a la historia al menos de momento. Me traslado a Valencia durante dos semanas mínimo y desde allí haré el trabajo que me toca.
Por un lado bien, porque allí esta lo que está a pesar de que ni fú ni fá. Ella ha sido la encargada de buscarme el hotel para la semana que viene. Me ha cambiado de un H*** a un H**** con vistas a la ciudad de las artes y las ciencias con lo cual ya me ha trastocado todos los planes de transporte que tenía para llegar hasta la oficina. Y me ha dejado más lejos de Mestalla con lo cual me tocará pasear más de la cuenta el próximo miercoles para ir a ver al Valencia en champions.
La conversación con la susodicha del miercoles fue de lo más peculiar. Hablamos vía messenger de la empresa para que me gestione el hotel:
T.- Pillame hotel para la semana que viene. Haz que sea el mismo de siempre.
E.- Ok, llamo y te aviso.
Me envía la confirmación via e-mail y veo que el hotel es otro.
T.- Has cogido el que no era. Me voy a hacer la picha un lio para ir.
E.- Que no, que está cerca del otro y este es mejor.
T.- Tiene las camas más grandes?
E.- Que más te dá si vas a dormir solo.
Toma puya que lanza la susodicha.
T.- Bueno, que mires a ver si cambias el hotel que prefiero el otro.
E.- Vale, ahora te aviso.
T.- Oye, que salgo ya para la estación, si consigues cambiarlo me avisas. Este es mi teléfono .......
E.- No sabías de que forma darme tu teléfono eh...
T.- El tema no es que yo te dé mi teléfono, el tema es que tú me des el tuyo...
E.- Tengo que coger más confianza para darle el teléfono a alguien
Me he caido al suelo de la risa, confianza dice... que alguien me lo explique
T.- Bueno, que me llames con lo que sea que me voy, que pierdo el tren.
E.- Vale, buen viaje.
No había terminado de flipar con la conversación surrealista que acababa de tener con la susodicha cuando me llama al móvil. Me dice que no puede cambiarlo porque el hotel de siempre estaba completo. Bueno, total, como dice ella para dormir solo me da igual.
No había subido aún al tren cuando vuelve a sonar el movil y ¡oh! es ella de nuevo. Contesto y al oir mi voz exclama:
E.- Uy, no quería llamarte a tí, le he dado a rellamada sin querer
T.- Ya, ya, excusas.
E.- No, en serio que queria llamar de nuevo a la agencia.
T.- Mira, ya se que no sabes que hacer para hablar conmigo, ya se que te gusta que te susurre al oido cosas bonitas así que no intentes ocultarlo. Afronta la realidad con valentía.
Realmente me estaba partiendo vivo, tanto que los componentes de la fila de acceso al tren me miraban con cara un poco rara.
Y me subí al tren con la impresión de haber ganado esta pequeña batalla y creo que de aquí al final las ganaré casi todas, porque ya conozco perfectamente al enemigo...
El viaje, como siempre, marcado por las gozosas nenas que viajan en los trenes. Bueno, supongo que también viajarán en otros medios pero el tren yo creo que es como más... diferente. El caso es que de Alicante a Madrid había una piva que iba sentada en la misma fila que yo pero al otro lado del coche, es decir yo llevaba la plaza D y ella la plaza A. Cuando se ha bajado toda la gente en Atocha se ha quedado mirando con cara de no se qué para mí y me ha acojonado tanto que no he quitado la vista de la ventanilla... y como en la ventanilla se reflejaba ella pues la tenía vigilada por si atacaba... pero no, no atacó. Simplemente cuando bajamos del tren se despidió con un hasta luego. Intenté seguirla pero desapareció entre la gente.
La segunda parte del viaje a partir de Madrid también hubo nena pero esta vez estaba sentada más cerca en diagonal, de manera que la tenía controlada en todo momento y ella sólo podía controlarme si se giraba para mirarme, cosa que hizo varias veces hasta que se quedó dormida.
Había unos nenes pululando por el coche y dando guerra, llorando, etc, todas esas cosas que hacen los niños pequeños. Molestar al fin y al cabo. Esta nena gozosa se la caia la baba mirando a los peques y yo, que siempre tengo en mente el tema estuve por preguntarla que si quería alguno que yo estaba dispuesto a colaborar para que lo tuviera... pero al final me corté y no se lo dije. Para otra vez si eso.
Semana de nada
No sé que pasa que cada vez que paso en casa más de tres días parece como si perdiera el tiempo de una forma exagerada. Es como si se parara todo y de repente no aprovechara el tiempo para ese monton de cosas que tengo que hacer. Digno de estudio sin duda.
Me he pasado toda la semana frente al ordenador haciendo como que trabajaba. Realmente estaba trabajando ya que todo lo que me ha sido posible hacer estaba vinculado de una u otra forma con el trabajo, a excepción de postear en el foro de tendance y ver paginas porno.
Ultimamente me quita el sueño el poder organizar el nuevo puesto de trabajo como jefe de oficina tecnica de una forma completamente ordenada y adecuada para que el trabajo no sea trabajo sino algo más o menos liviano. Me explico. Quiero formar un equipo dimensionado de la forma y fondo que no haya temporadas en las que no haya apenas trabajo y otras en las que salgamos de trabajar a eso de las 23:00.
La organización temporal la tengo más o menos distribuida y creo que será posible hacerla, lo que no tengo tan claro es el equipo con el que voy a contar porque tenía en mente pedir que cierta persona se viniera a Madrid a trabajar conmigo mano a mano pero en vista de los últimos acontecimientos acaecidos... pues como que no me apetece mucho tenerla cerca... al menos de momento.
El caso es que en el curro me tienen un poco puteado por la historia de tener que desplazarme tanto al levante español. La última ha sido hoy cuando me han dicho que tengo que ir la semana que viene a Alicante para estar dos días, es decir, que vaya el martes 10 (el 9 es festivo en la comunidad valenciana) y que me vuelva el dia 11 porque ya sabemos que viene un megapuente de cuatro días y no se trabaja.
Así que esta tarde he salido a dar una vuelta y de paso he ido a comprar los billetes a la estación ya que el Tiknet, método para comprar los billetes vía internet, me ha fallado. Resulta que voy a hacer la compra desde casa y me dice con letras grandes y rojas "tren completo". Me acerco hasta la estación y allí el tren ya no estaba completo. Un misterio. El caso es que tengo los billetes para hacerme en menos de 48 horas unos 1400 kms para trabajar unas 8 o 10 horas entre los dos días que voy a estar allí.
Como diría alguien de por ahí "tengo complejo de Raúl, soy el que nunca hace nada y además cobro por ello".
Para finalizar el tema del trabajo, que ya se que aburre, comentar que viajo a Alicante espero que por última vez para llevarme toda la documentación que pueda en formato electrónico. El fin de ello es que pueda trabajar sin tener que ir allí, pero mientras no se ponga en marcha la oficina de Madrid me han dicho que me establezca en... Valencia. Concretamente en la mesa que hay enfrente de ella. Que suerte tengo.
Y aprovechando la mañana soleada que hacía hoy por estos parajes me he decidido a bajar a la facultad a ver si podía hacer la dichosa matrícula de las dos últimas asignaturas que me quedan para acabar la carrera, proyecto aparte claro.
Me han soplado 3 € por comprar un sobre con un papel para rellenar, un libro con la guia académica del centro y una agenda escolar. No está mal. También me han pegado la clavada padre ya que 12 créditos en 3ª matrícula no son los 300 aurelios del ala que se llevan en concepto de "tasas". Vamos, que últimamente estoy que tiro el dinero porque no hago más que pagar, pagar y pagar.
Bueno, el caso es que he ido a hacer la matrícula y me he puesto con la señorita con la que hablé por teléfono la semana pasada. La susodicha se acordaba y todo y estuve de charla con ella un rato largo. Es curioso pero este personaje siempre me cayó mal y eso que solo la veia una vez al año (cuando hacía la matrícula) porque iba de lista y se creia superior a los demas o yo que se porque, pero iba de prepotente.
Hoy me ha dado la impresión de todo lo contrario y además, con esa forma de mascar chicle y con esas miradas lascivas que me echó me dieron ganas de... XDDD. En fin, que vaya pinta golfa que tiene la colega.
Estuve dando también una vuelta por el campus para ver "teenies" ya que una visita al campus sin hacer el deporte de moda no es una visita. Comentar que no había mucho material a la vista pero que los culitos que había delante de mí en la cola para la matrícula bien merecían un par de azotes cuando menos. Mucho han cambiado las cosas desde que yo empecé pues en aquel tiempo la facultad era una plantación de nabos, vamos, que más parecía que ibamos a hacer la mili que a clase... y por un lado era hasta mejor... pero que digo, ahora es mejor. Siempre dije que nací demasiado pronto y cada día me reafirmo más.
