Sunday, October 29, 2006

El hombre perfecto

Ha sido la película de la semana. Me la he tenido que tragar dos veces, una de camino hacia Madrid y otra de camino hacia Valencia. Al final he vomitado y todo porque resultó un poco empalagosa. Me gustaría saber quien elige los títulos de las películas de los trenes porque llevo dos meses viajando en ellos cada semana y realmente la cartelera deja mucho que desear.
Bueno, el caso es que después de casi un mes si aparecer por lo que será mi futura casa el domingo pasado fui a dormir y de paso ver a la chúngara pero ésta no apareció por casa. Ya se empieza a parecer a la chungara del phyeras del año pasado... y encima tiene la casa hecha una guarrería por lo que he decidido que cuando me vaya por fin a Madrid me dedicaré a buscar un nuevo piso para empezar a comienzos de año 2007 porque sé yo que ésta pava sólo me quiere por mi dinero. De hecho la última vez que me llamó fué para darme su numero de cuenta porque quería que le ingresara el dinero... todo eso antes de preguntarme que qué tal estaba.
En fin, que no he pasado con ella en conjunto más de diez días y ya la he cogido un poco de asco que no la puedo ni ver. XDDD.
Nuevamente la semana laboral se ha desarrollado en Valencia como viene siendo habitual de un tiempo a esta parte. Y ha sido igual de marginal que las anteriores. Definitivamente me he aislado del resto de compañeros y me he metido en una especie de zulo a.k.a. caseta de obra con un ordenador y un teléfono para así poder primero no ver a la susodicha y segundo poder trabajar sin ningún tipo de distracción.
A pesar de todo ello me ha caido la primera bronca por parte de los jefes porque dicen que hay que cumplir unos objetivos y bla bla bla. El caso es que no ha sido posible entregarles lo que tenía que entregarles básicamente porque a mí no me habían entregado la documentación con la suficiente antelación... con lo cual la bronca es para mí... independientemente de que la sea también para otros... pero yo también me la he ganado y sin motivo alguno.
Total, que me ha tocado traerme trabajo a casa para hacer el fin de semana y el viernes venía en el tren de regreso seriamente cabreado con todo el mundo y con la intención firme de cambiar de trabajo. De hecho ya he enviado una serie de curriculum vitae... porque más vale prevenir que curar. Aunque ahora fríamente no me apetece mucho cambiar porque sinceramente, espero que todo cambie cuando esté ya tranquilamente instalado en Madrid.
Pero no todo ha sido trabajo ya que esta semana he hecho por salir y conocer un poco más de Valencia, eso sí... completamente sólo.
El hecho de que esta semana estuviera alojado en una mierda de hotel que no tenia restaurante hacía que tuviera que salir a cenar por ahí... cosa que aprovechaba antes de volver al hotel porque luego me daba pereza salir.
Así que aproveché para perderme el miercoles por la noche por las callejuelas oscuras del centro de Valencia, y cuando digo perderme, digo perderme de verdad porque no tenía ni idea de donde estaba. Iba sin plano y sin haber estudiado previamente el recorrido así que deambulé sin rumbo viendo escaparates de ropa y tal a ver si había algo para comprar... lástima que a esas horas los comercios estuvieran cerrados.
El jueves, día universitario por excelencia, aproveché para buscarla a ella. Realmente buscar a alguien en una ciudad tan grande es más complicado que buscar una aguja en un pajar. Relativamente es fácil encontrar una aguja en un pajar ya que te puedes pinchar con ella pero encontrar a una persona entre un millón... como que nó.
Puse rumbo hacia la universidad... que al fin y al cabo es donde debería estar y estuve dando una vuelta por allí hasta la hora de cenar y mira que vi universitarios... y como no, universitarias. Aunque es cierto que en cada rubia veía una srta G que se desvanecía de repente. Grrrr. En fin, que me volví hacia la estación de adif para cenar y cuando salí de allí ocurrió un hecho ciertamente curioso.
Había en la plaza de toros una especie de concierto o algo similar y había bastante ambientillo... y chicas. He pasado cerca de un grupito de ellas y con voz de "teenie" menor de edad he oido un "mira que chico más guapo el de la camiseta de intel". No sé con certeza si se referían a mí ya que llevaba puesta la camiseta tendance con el logo de "trance inside" pero el caso es que no puedo afirmar si las chicas se miraban bien o no porque, sinceramente, ni me molesté en mirarlas. Me he tomado una tregua con las chicas que, de momento, sólo se interrumpirá si una especie de srta G me da pié a ello... y no tiene pinta de que esto sea posible.

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