Thursday, September 21, 2006

Y el Duende hizo su efecto

Tal y como preveía en anteriores episodios el duende maldito me trajo la mala suerte que pronostiqué y su efecto ha llegado en forma de suspenso. Si, de nuevo el maldito profesor que me dijo que me iba a hacer un favor por trabajar donde trabajaba, me ha suspendido las dos unicas asignaturas que me quedan para terminar la carrera. Se puede decir sin temor a equivocarme que mi futuro está en sus manos y sé que el muy cabrón va a jugar con él hasta que se canse. Qué injusta es la vida pero bueno, tendrá que ser así.
Hoy he cambiado de hotel ya que en el que he estado estos dos últimos días era una autentica caca de vaca. Muy viejo, sin útiles de aseo, el aire acondicionado tenía mas años que la orilla del rio, la habitación era muy pequeña… etc. 28 plantas de viejo y asqueroso hotel que espero no volver a visitar.
El hotel en el que estoy ahora mismo es el último que estuve en mi anterior visita a Alicante y para colmo, hoy me han dado una habitación de lujo. Pero de lujo lujo. A ver si aparece por aquí alguna señorita de compañía y ya el lujo sería la leche.
La habitación, o mejor dicho, minipiso de la ministra de vivienda tiene un baño completo, un aseo, la habitación en sí y un pedazo de salón más grande que el de mi casa.
Pero el hecho de tener una habitación así de enorme hace resaltar aún más la soledad en la que me encuentro. He de decir que echo de menos a alguien que esté a mi lado en ciertos momentos, como por ejemplo este. Lo peor de todo es que ese alguien tiene nombre y apellidos, y tuvo un trato excelente la última vez que la vi. Echo de menos sus caricias, sus besos y sus abrazos. Parece como si los hubiera tenido durante toda la vida y de repente se esfumaran sin apenas darme tiempo a despedirme. De hecho apenas nos despedimos ya que había demasiada gente presente a la hora de la despedida y tanto ella como yo nos quedamos con las ganas… pero las circunstancias quisieron que fuera así.
Soy consciente de que aquello fue una excepción y que no parece que vaya a volver a suceder la misma historia pero lo malo es que la niña en cuestión me ha conquistado enormemente. No tengo remedio!
Aunque estoy emocionado porque el puto duende también se equivoca a veces y el destino ha querido que la semana que viene vuelva de nuevo a Valencia y si todo sigue los cauces que más o menos tengo previstos es posible que esté durante dos semanas seguidas allí, siempre y cuando tenga una buena guía y/o compañía femenina durante mi estancia allí. Si no es así, el viernes sin esperar a la fiesta prometida me volveré en el Alaris de las 14:15 con una decepción más en el cuerpo… pero van tantas… Al menos mi chúngara me esperará con los brazos abiertos… o no.

2 Comments:

At 2:48 PM, Anonymous Anonymous said...

OMFG.

bonita historia culebrónica la tuya, ciertamente xD

 
At 5:11 AM, Anonymous Anonymous said...

Te quejas de vicio creo yo :P

 

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