Desde Alicante con cariño
Las dos primeras semanas de oscuridad han transcurrido en un estado de apatía y felicidad extraña la cual es difícil de describir. La soledad en la habitación de un hotel es mala compañera de viaje y más si le sumamos una especie de sindrome post-vacacional que no lo es en sí, si no que simplemente es la reacción mental de cuando te separas de alguien muy valorado en tí. Esto hace que todo tome tintes casi casi dramáticos y todo acabe por explotar en modo y forma que todos sabemos. Ese alguien creo que todos mis queridos lectores saben quien es y no hay que dar más explicaciones.
He pasado estas dos ultimas semanas entre Alicante y Zamora con un episódio trágico de por medio lo que me ha hecho replantearme muchas cosas. Como he tenido mucho tiempo para pensar he ideado un millón de ideas paranoicas que han hecho que casi enloquezca por completo pero aún así hay que valorar que muchas de ellas tenían su razón. Parte de ese tiempo lo he pasado en el tren (como ya sabeis mi pasión desde niño) y la mañana del lunes 21 de agosto fué terrible en aquel tren con aquella chica. Viajaba con una teenie excelente pero que tenía complejo de "culo gordo" porque cuando se levantaba del asiento siempre tiraba de la camiseta para taparselo. Sinceramente me pareció que tenía un buen culo XDDD. Pero a lo que íbamos, cuando subí a aquel tren aquella mañana no podía quitarme de la cabeza a srta G y todas aquellas tonterias que hice mientras ella estaba presente y el gran ridículo que hice en "la situación" y que sólo mi amigo Jesús conoce.
Al llegar a Alicante me encuentro una ciudad desconocida, gente que va y que viene, ruidos y un olor agradable en el ambiente. De repente me encuentro allí, en la puerta de la estación pero desubicado completamente y casi casi aturdido en un estado de tristeza-melancolía-agresividad todo junto hasta que vino a recogerme un compañero del trabajo y me hizo volver a la cruda realidad del trabajo diario y la rutina.
Una vez llegado al hotel, tras la jornada de trabajo, pude vivir en mis propias carnes la sensación de soledad de la que hablaba al principio. Allí sentado sobre la cama, con las maletas por el suelo y la mirada perdida di rienda suelta a mi imaginación y volvió a mi memoria ella y todos los pensamientos del tren. Me vine abajo y rompí a llorar como un puto crio y también rompí un cacharro que había sobre la mesa del hotel que no vi que estaba allí. Al deshacer las maletas afloraron los apuntes que nuevamente me devolvieron a la puta realidad de que en apenas dos semanas había que volver a hacer una cosa llamada exámen y que no tenía tiempo de enredarme en paranoias y no había más remedio que espabilar y pasar página, pues el verano y los buenos tiempos acabaron. Escribí una nota en una libreta que había en la habitación y la puse en un lugar visible "BIENVENIDO AL MUNDO REAL". Qué frikada.
Como anécdota comentar que en el mismo hotel que yo se hospedaba un famosillo de esos de la tele, el hombrecillo del CQC Manel Fuentes, o al menos uno que se parecía un montón al susodicho... hasta en la voz.
La semana realmente no da mucho más de sí ya que el rato que no estaba trabajando estaba en el hotel estudiando o tirado en un sofá megacómodo viendo absurdos canales que la televisión del hotel tenía.
Antes de abandonar la habitación dejé escrita una nota que si alguien la ha leido es posible que me tache de loco, zumbado o simplemente descentrado mental... pero es lo que hay. Lo tomas o lo dejas.
El viaje de regreso de la primera semana se miraba bien ya que no tuve que soportar ningún compañero de viaje ni nada por el estilo así que hasta Madrid pasé casi todo el viaje durmiendo, que falta me hacía. Una vez en Madrid recogí mi coche que había dejado enfrente de lo que a partir de ahora, y espero que no por mucho tiempo, será mi casa y rumbo a Zamora que aquella noche teníamos planeado hacer parrillada antes de salir de fiesta.
Pero todo se truncó trágicamente pues un infortunado accidente conmocionó a mi pueblo. Un remolque de un tractor se soltó de éste en una cuesta abajo con tan mala suerte de ir a estrellarse contra la casa de mi abuela. En la puerta y a la sombra estaban sentadas dos mujeres, mi tía y una vecina, como cada tarde. Mi tía se libró por los pelos y la dio tiempo a meterse en casa pero la vecina, madre de un amigo mío, no le dio tiempo a protegerse y el remolque se la llevó por delante y también se llevó su vida. Descansa en paz Lola.
Fin de semana sin pena ni gloria marcado por la tragedia mencionada. Aún así nos fuimos de fiesta un rato viernes y sabado a pueblos limítrofes a evadirnos de la rutina y bueno, más de lo mismo. Viernes de botellón en Jambrina con baile de orquesta y tal hasta eso de las 4:00 momento en el cual hice la jugada 12-13 y me fuí a dormir que estaba muy cansado del viaje. Aunque alguno no se creyó que me fuí a dormir y pasó a comprobar que mi coche estaba estacionado en la puerta de casa y que no estaba por ahí con ninguna... como si yo fuera un gigoló. Sábado de variedades y nos fuimos a hacer botellón a Villanueva. Nada más bajar del coche las amigas de srta G me llaman a voces. Una pena, pero no me acerqué a saludarlas... pero ya lo hicieron ellas así que estuvimos, mejor dicho estuve, echando unas palabras con ellas y unas risas y punto. Aunque sabía que ya no estaría busqué con la mirada a srta G. Iluso de mí, encontré a mi amigo Jesús y me fuí a echar unas palabras con él que sólo le había visto en el entierro por la tarde y no era ni momento ni lugar de hablar de "otros temas".
Y como a culos inquietos no nos gana nadie levantamos el campamento y nos fuimos de nuevo a Jambrina obviando el material femenino que había en Villanueva. Durante el viaje la Guardia Civil hizo de las suyas y fué dando el alto a todo vehículo que volvía del pueblo ese. A mi no me tocó saludar al Cuerpo pero a mi primo si, y a pesar de que buscaban otra cosa, no convenía para nada aparentar el estado etílico que llevaban. Los huevos en el cuello pero nada más.
Realmente este nuevo pueblo al que fuimos no tiene nada, es una aldea que en sus orígenes se llamó "Despoblado de la Mañana" y a día de hoy no es que se haya poblado mucho más pero hay gente joven, y eso realmente está bien. Una amiga mía de Peleas de Abajo había llevado amiguitas suyas que se las miraba bien. Especialmente una tal Carmen que tenía cara de... XDDD, vicio. Creo que nunca sonríe y le pregunté a una amiga suya llamada Jara, que me estaba tirando los tejos, que porque la otra no se reía. Dejó de tirarme los tejos y se fueron a su casa. XDDDD. Terrible.
Y tocó volver a Alicante. Esta vez no fue tan trágico como la primera (Ricky García decía que siempre hay una primera vez, y -agregaba- casi siempre dolorosa) incluso la pivi que se sentó enfrente de mí en el tren era agradable y todo, tanto que acabamos en la cafetería desayunando juntos. Una pena que su novio la esperara a la llegada a Alicante. Al llegar me tiré como media hora en los arboles gigantes que hay a la salida de la estación de Alicante viendo como infinidad de teenies y no tan teenies paseaban mostrando lo mejor de sí mismas y alegrando la vista al personal.
El resto de la semana ha estado enfrascado entre el trabajo, el estudio y la soledad de una habitación de hotel con una cama enorme en la que se echaba de menos un poco de compañía. Por supuesto que también dejé escrito en este hotel la ya famosa nota que sólo un personaje como yo puede dejar antes de abandonar la habitación.
Para acabar bien la semana y antes de meterme un viaje de ocho horas con transbordo en Madrid Chamartín y visita relámpago al ya célebre Pans de la planta de arriba, una llamadita de uno de los dos jefes que tengo a partir de ahora para comentarme que el dia 11 de septiembre quiere verme en Valencia. Es lo que tiene ser jefe.
posted by UnSeñorDeAdif @ 6:42 AM
1 Comments:
o te hace mas fuerte o simplemente te china tanto que te la acaban soplando demasiadas cosas.
experiencia propia XD
eso sí, al final siempre acaba apareciendo algo/alguien que te derriba el muro de locura y pasotismo y vuelves a lo mismo.
en cualquier caso, animo y con dos cojones, que al final es lo unico que te va a sacar las castañillas del fuego.
pues tal.
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