Trance Energy 2008
Tenía que contarlo. Bien es cierto que hace ya tiempo que no me pasaba por aquí, pero es que he decidido acabar de una vez por todas poner punto y... ¿seguido? ¿final? a esto de contar mi vida a través de la red con las consecuencias que esto traia. Pero tenía que contarlo.
Nada mejor para una despedida que despedirse a lo grande, por todo lo alto, con una fiesta como dios manda y junto a ese tipo de gente por la que un día aposté fuerte por ellos y puedo afirmar sin temor a equivocarme que gané.
Esa fiesta es la ya conocida por mis fieles lectores como "Trance Energy" que en este 2008 celebraba su edición número quince. Y como el quince es la niña bonita pues había que hacer algo bonito y los señores organizadores del evento se portaron.
Un buen cartel, una buena organización, un buen despliegue y un magnífico escenario para celebrar una de las mejores fiestas a las que he asistido... porque siempre digo que la mejor está aún por llegar.
Aquella noche que va del viernes 22 de febrero al sábado 23 de febrero no conseguí dormir mucho. Cosa que me había propuesto para luego no sufrir los avatares del sueño a altas horas de la madrugada, pero los nervios de novicio, el estrés o vaya usted a saber que cosa me impidieron que conciliara el sueño más allá de tres horas.
Aquella mañana del 23 de febrero no hubo que esperar a que el despertador sonara a las 7:00 a.m. Además, ese timbre ensordecedor que cada mañana te recuerda que has de levantarte para ir a trabajar, sonaba a música celestial, a música de dioses, sonaba a strings de esos que hacen que la piel se te ponga de gallina y te eriza todo el vello.
Viaje Málaga-Amsterdam con escala en Madrid para arrejuntarse allí con el personal que venía de Valladolid y Zaragoza... el A.V.E. team como le llamaba yo.
Tras un aterrizaje algo movidito gracias al suave viento cruzado que soplaba en Schiphol llegamos a Amsterdam con la ilusión de volver a juntarnos más de n españoles entre miles de guiris al son de buena música trance.
Pero antes había que visitar Amsterdam... o mejor dicho sus locales para fumar al son de buena música. Evidentemente también había que dar una vueltecilla por el barrio rojo a ver el material en general. Había chicas diferentes a las del año pasado... o lo mismo eran las mismas, pero vaya nivel... o si no que hable Ferry, el nuestro, a ver que opina.
Esta visita, que para mí sobró un poco, hizo que nos perdieramos el "start up" del festival, que a pesar de que la gente diga que no... el mero hecho de estar ahí hablando de chorradas, planificando cual va a ser el line-up de cada uno o mirando las chatis de buen ver que hay por la fiesta y que de repente empiece todo a retumbar, música, pirotecnia, etc... ese momento no se paga con dinero.
Pero bueno, llegamos con media hora de retraso que entre cacheos, lockerbox y demás zarandajas nos dejó tiempo suficiente como para disfrutar de más de media hora de Kyau vs Albert de los que esperaba un poco más, pero que supieron estar a la altura y poner temas que ponian la piel de gallina.
Tras Kyau & Albert vino el primer momento estelar de la noche, la actuación de Ferry Corsten.
Esperaba que nos hiciera una sesión extraña, cargada de sonidos raros, electro y demás movidas que no se terminan de acomodar a mi oido, pero me sorprendió para bien.
Temas que me pusieron la piel de gallina varias veces y que, en mitad de un estado de trance, exclamara al resto de tendancers: "si saben hacer estas sesiones, por qué coño se van al lado electro?"
Un gran despliegue de luz, sonido y fuego hicieron disfrutar al personal en cantidades industriales. Esa F de fuego, inicial del susodicho dj, nos hizo enloquecer a más de uno al ritmo del "out of the blue" y más y eso era solo el principio y ya estabamos flotando.
Cuando acabó Ferry llegó el momento de relax, ya que no hay que darlo todo al principio que luego la noche es demasiado larga. Momento en el que aproveché para beberme un litro de agua y recuperar todo lo que había sudado hasta dicho momento.
Aquí el personal optó por segregarse y yo acabé con Chuela viendo el electrazo de John O'Callaghan hasta que Chuela dijo que se iba no sé donde. Total, que ya me había quedao solo y decidí ir a coger sitio para ver a Tiësto desde el principio -en el espacio y en el tiempo- ya que habiamos quedado en entrar sobre la 1:50 y en diez minutos intentar llegar hasta adelante... cosa que yo ví harto improbable.
A pesar de ir yo sólo pude pillar un buen sitio cerca de donde habíamos estado viendo a Ferry, que era relativamente cerca, gracias a una guiri rubita y muy guapa que me abrió camino.
Estuvo al lado mío bailando, botando y gritando un rato largo hasta que me dijo algo en dutch y desapareció. No se si me insultaría o algo pero el caso es que no la entendí, así que no puedo opinar... y es mejor no saberlo.
Pero bueno, el caso es que estaba Tiësto en escena y yo básicamente había venido a verle a él porque para mí es un gran dj, amén de que cuanto más le critican en el foro, más le defiendo... nada más que por dar por culo y tal.
Me temía un "club life" en toda regla con temas oscuros y eléctricos de esos que revientan a más de uno peeeeeeeero... nuevamente fuí sorprendido para mejor. Creo que hizo una muy buena sesión a pesar de que al resto no le gustó mucho. Quizá por eso me pareció impresionante... por molestar y tal. Pero es que yo valoro las sesiones por "si me han puesto la piel de gallina, me ha molao, si no, pues no"
Cuando llegó el final de Tiësto llegó la hora de reponer lo sudado y de reponer un poco de fuerzas tirandonos un rato en la zona chill. Otro litro de agua, unas chorradas más y nos fuimos a ver el final de Rank 1 al nucleo duro de la fiesta, el high contrast stage... conocido cono hard-stage de toda la vida.
Nuevamente la música nos hizo disfrutar, por lo menos a mi, y eso que ya estabamos cascados despues de no parar en todo el día. Así que cuando acabo tomamos el camino de la zona chill a descansar otro rato antes de ir al cierre de fiesta con el señor Mark Sherry que también le dió por poner buenos temas para ya poner punto y final a una fiesta que, salga el sol por donde salga, habrá que volver el año que viene, que para eso está la decimosexta edición.
Y aquí acaba la historia, con sus ratos buenos, sus ratos malos y sobre todo días como éste que acabo de contar que merecen la pena por mucho que le pese al resto de los mortales y se empeñen en decir que no fué tal.
Buenas noches, y buena suerte!
posted by UnSeñorDeAdif @ 12:21 PM
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