Al cruzar el túnel

Phyera's weekend (mesario 6)

Tras dos ocasiones frustradas de visitar al amigo Phyeras con la excusa de la visita de algún artista trance a la discoteca She, léase Armin van Buuren y Ferry Corsten, la tercera fue la vencida con la visita de los señores Above & Beyond y ésta vez no podía volver a salir mal el tema.

El viernes a eso de las 15:15 volaba rumbo a Barcelona con unas ganas locas de pegarnos otra buena fiesta, una más, a ritmo de buen trance y así de paso celebrábamos el mesario 6 que ya tocaba.

Empezó mal la cosa ya que el avión salió con retraso lo cual no impidió que el resto del viaje saliera más o menos a pedir de boca. A pesar de tener que utilizar los cercanías de Barcelona, esos que dicen que tantos quebraderos de cabeza dan, pues esta vez se equivocaron.

A eso de las 20:30 arribamos a “Can Phyeras” con un excelente cansancio encima y seguramente si no hubiera sido lo que fue, no habría salido aquella noche… pero la ocasión lo merecía.

Realmente estábamos físicamente destrozados de haber madrugado y haber estado currando todo el día, tanto que mientras veíamos la tele después de cenar allí tirados en el salón no teníamos la menor gana de salir. Pero sacando fuerzas de donde no se puede allá que nos fuimos rumbo a la She a eso de la 1 o así.

Cuando llegamos nos identificamos en la puerta como la compañía de Ferrán, que estaba en la lista de David Oleart. Ni idea de quien es Ferrán, ni idea de quien era David Oleart hasta que en la puerta nos dice que es él.

Situación surrealista en la que yo esperaba una respuesta del tipo “ale, majos, pasar por taquilla”. Pero no. El tío se dirige a nosotros en catalán y nos saluda como si nos conociera de toda la vida, nos da la mano, nos dice “benviguts” y nos dice que lo pasemos bien. Un gran tio este hombre.

Nada más entrar el tema que suena es “the sound of goodbye”. Y después otro tema tendance, y otro, y otro y así durante la hora que quedaba de sesión de Albert Tapias y David Oleart. Hasta que por fin sonó “Café del Mar” y tras una breve presentación en catalán por parte de éstos, aparecieron en escena Above y &, osea, Paavo Siljkmarjk y Tony Mc Guiness.

Por muchas palabras que escriba, por muchos elogios, por muchas flores que les eche, es imposible expresar con palabras lo que se vivió allí aquella noche.

Desde la gente con la que estuvimos, vieja conocida de eventos anteriores como Trance Energy’s, Above & Beyond en Pucela y no se sí alguna más, hasta la discoteca en sí, el ambiente y sobre todo la música, hizo de aquella noche una de las más mejores de mi vida. No digo la mejor porque sé que la mejor está por llegar.

Sonaron muchísimos temas, los que imaginéis puedan caber en tres horas de sesión. No se sí será saludable pasar tres horas seguidas, o incluso algo más, con la piel de gallina. Ch00n tras ch00n fueron cayendo novedades excelentes y no tan novedades.

Buenísimos los temas de ellos mismos bajo cualquier tipo de “a.k.a.”, temas cuyo titulo desconozco, temas que te hacen volar.

Oceanic, le conocía de oidas pero no sabía el título hasta que el amigo Phyera me lo dijo mientras íbamos camino de la She escuchando una sesión de A&B. En el coche me impresionó, pero allí dentro ya fue el no va más.

Can’t sleep en una versión que desconozco impresionante también. Como no el Alone tonight, que también me trasladó a otros momentos, otras dimensiones con buenos recuerdos.

Maor levi fue otro más con el que Phyera tuvo un orgasmo y casi mancha a todo el personal. No paraba el tío de botar como el que más mientras grababa con su pepino la situación.

Pero para mí uno de los mejores temas de la noche fue Big Sky. Todo el mundo botando, saltando, cantando a grito pelado. Una sensación que pone la piel de gallina por los cuatro costados. Estabamos disfrutando como locos y aún nos quedaba mucho rato y por supuesto el cansancio desapareció misteriosamente. Pero aún había más y ahí estaba ese “desayuno al amanecer” o mejor dicho Breakfast - The sunlight que todo el mundo tarareo al estilo del himno nacional en cualquier partido de la selección. Otro momento “piel de pollo” que hizo que llegara al orgasmo trancero en estado puro.

Para finalizar después de un amago de irse y de pedirle a voces “other ch00n” volvieron y nos deleitaron con su Home, y entonces llegó el momentazo de la noche. Ahí estaban los señores de Addictrance, los señores de Tendance y otra gente que no supe reconocer formando ese gran circulo cogidos de la mano con los brazos en alto cantando “call a setting sun, to throw me down a rope and take me to a place called home”.

Y para despedir que mejor hacerlo que con No one on Herat que ya nos dejó a todos flipando, saltando, gritando y volviéndonos locos por la pedazo de sesión que se habían marcado.

Tres veces les he visto y alguna más que les veré porque estoy seguro, como le decía a Phyera cuando volvíamos a casa, que no me veo retirándome de esto del Trance y escapadas fiesteras como esta. Ojala podamos estar con 50 años yendo a este tipo de fiestas tal y como decía el Phyera.

Menos mal que no teníamos ganas de salir porque si no es posible que a estas horas estuviéramos por ahí de fiesta aún. Y es que con la buena música y el buen ambiente que nos encontramos se nos olvidó que estábamos físicamente rotos, cosa de la cual nos dimos cuenta a la hora de llegar a casa, a eso de las siete de la mañana.

Al día siguiente teníamos pensado hacer muchas cosas como por ejemplo visitar la fábrica donde trabaja el señor Phyeras e incluso habíamos pensado bajar hasta Barcelona para ver el Barça – Recre, pero al final la cosa no pudo ser y cambiamos de planes… eso sí, más relajados.

Cuando nos levantamos a eso de las dos de la tarde nos fuimos por ahí a comer unas amanidas y unos churrascos antes de hacer una visita cultural a la villa de Vic.

Lo poco que ví me pareció bastante curioso. Así a simple vista se puede observar que en la zona hay leuros por doquier. Es un pueblo no muy grande con un centro histórico llamativo cuando menos. Me llamó la atención la plaza mayor que es de tierra y me dijo mi guía turístico a.k.a. phyeremias que los vicatanos se sienten orgullosos de su plaza de tierra.

Llegamos a la conclusión de que la plaza es de tierra porque no quisieron gastarse el dinero en pavimentarla. XDDD.

A media tarde nos desplazamos a la localidad de Sant Hilari Sacalm, conocida por mí porque en las botellas de agua de una marca que no es Viladrau ni Aquarel aparece el nombre de este pueblo. Allí es donde el amigo phyeremias juega en un equipo de baloncesto cuyo patrocinador es la marca de agua embotellada que no es ni Viladrau ni Aquarel. Como lo vea su jefe…

El partido en sí no tiene mucha historia, eso sí, me dejó claro que el tío phyeras anda fisicamente y técnicamente bien en lo que a meterla por el aro. Seis puntos, un triple y un tiro libre, un par de rebotes y varias asistencias fueron sus numeros en un partido que tuvo en sus manos cuando a falta de siete segundos le hacen falta personal y tiene dos tiros libres. El marcador reflejaba un 68-69 a favor de los visitantes. Phyera lanza el primero y anota. Empate a 69.

Desde la grada alguien grita y no soy yo “Raúl, los dos a dentro”. Pero erró su segundo tiro. Al menos forzó la prorroga donde inexplicablemente perdieron de bastantes puntos. El caso es que le sacaron cuando iban ganando y al final perdieron. A ver si el phyera es como la bomba navarro…

Y aquella noche teníamos que conocer a las vicatanas. Desde luego a Vic le falta una buena zona de fiesta o al menos un garito donde pongan trance para que ya sea la pera limonera.

Nos acompañó en el devenir nocturno de Vic el señor Vicente, amigo del phyeras que madre mía vaya personaje. Le dijimos que tenía que escribir un blog, o un libro o algo porque las historias que le pasan no son ni medio normales. Pero eso mejor que os lo cuente Phyeremias.

Acabamos la noche en la discoteca de al lado de “Can Phyeras”, Pasternak se llamaba el antro y si me hubiera tapado los oidos mejor que mejor porque la música era bastante lamentable, cosa que no lo eran las “noias”. Había unas cuantas y de muy buen ver, incluso alguna era un poco quedona y tal pero nada más. Mucho amago de gogó que quedó registrado en el pepino de phyeras y poco más. Alguna que otra con un palo enorme que estaba apoyada en la pared del guardarropa se libró de un acoso por parte de nuestro amigo Vicente que en aquellos momentos iba embalao… y muy pedo también.

Y pronto para casa que al día siguiente había que madrugar ya que había que coger el avión de vuelta que aunque salía casi a las tres de la tarde el aeropuerto estaba, y supongo que seguirá estando, a tomar por culo de “Can Phyeras”.

Una experiencia repetible ésta visita a tierras catalanas por primera vez en mi vida. He de reconocer que ciertos prejuicios que tenía antes de visitar Catalunya han desaparecido. Me ha parecido una tierra excelente por descubrir, tanto que la visita se me quedó pequeña. A ver si cuando vaya Tiësto a la She repetimos otro finde más o menos igual, que demostrado queda que no existen limites al cansancio cuando es por una buena causa.

Graciès Phyerão.

posted by UnSeñorDeAdif @ 3:11 AM