Saturday, July 07, 2007

7-7-7 San Fermín

Un año más y a pesar de los planes de hace un año vuelvo a ver los “sanfermines” por la televisión, como siempre, esperando el sms de mis tios a primera hora de la mañana para confirmar su ubicación a lo largo del vallado del encierro.
Cuando oyes por la televisión a la gente decir que esto de los encierros engancha no puedo por menos que darles la razón ya que desde aquel 9 de julio de 2001, en que debuté en un encierro cara a cara con los toros y vestido como mandan los canones para la ocasión de blanco y rojo –desde el tendido eh-, no me he perdido ni uno de los encierros por la televisión. Ahí estoy todas las mañanas entre el 7 y el 14 de julio de cada año puntualmente a las ocho menos unos minutos para ver, tras escuchar los tres cánticos al santo y el chupinazo que anuncia la salida de los toros del corral de Santo Domingo, el encierro de cada día.
Hubo tiempos mejores en los que las chicas de la cruz roja me llamaban tras el encierro para hablar conmigo y saludarme un rato. Siempre me decían que tenía que ir, que me lo iba a pasar en grande pero siempre, por unas cosas u otras ocurría algún tipo de incidencia que cambiaba los planes a penúltima hora.
Como dice mi tío, aún quedan muchos “sanfermines” por delante pero a mi me hierve la sangre cada vez que veo los encierros y pienso en que estoy a tomar por el culo de allí, que es donde debería estar. Esta es otra de las razones por la que debería volverme unos cuantos kilómetros más al norte… porque el norte tiene estas cosas.
En otro orden de cosas comentar que hemos vuelto a salir por ahí en la noche del sábado, esta vez por otra zona que es la playa de “los álamos”. Ahí los garitos son en plan terraza selecta con miles de chicas cada cual mejor, música house elegantona, de esa que gusta a grandes y pequeños y buen ambiente en general que hacía que te pudieras tomar tu consumición tranquilamente sentado ahí en unas tumbonas relajadamente, sin prisas ni agobios… como decía el amigo Cimi, esto es el paraíso porque en vez de trabajar nos hemos venido de vacaciones… y además nos pagan por ello.
El curro cada vez empieza a ser más estresante sobre todo desde que los jefes se han aprendido mi nombre y mi número de teléfono.
Esta semana me han puesto varios “match ball” que he podido superar sin esfuerzo lo que ha hecho subir algunos puntos en la lista que todos los jefes tienen pero que nunca dan a conocer. No se si eso es bueno o malo porque es un arma de doble filo que espero no se gire.
A pesar de todo las ganas de volver al norte no se quitan si no que con el paso de los días se acentúan dichas ganas porque no se puede describir el calor agobiante que hace aquí lo que supone que me pase sudando las veinticuatro horas del día así que lo mismo un día de estos me convertiré en charco.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home